Luego de lo sucedido hace unos días, sobre el desafortunado fallecimiento de una mujer al intentar tomarse una selfie con La Emperatriz, histórica y emblemática locomotora de vapor que se encuentra circulando por última vez, desde Calgary, Alberta Canadá, vino a mi mente la cifra de muertes que existe desde que apareció la cámara frontal para selfies en los afamados “teléfonos inteligentes”, y es que desde su inicio en el año 2003 la novedad pintaba un gran éxito, pues no necesitarías otra persona para tomarte una foto. Fueron los modelos Sony Ericsson Z1010 y el Siemens U15 los primeros aparatos en tenerla, ahora hasta los más austeros tienen cámara. Pero regresemos al tema, resulta que desde que descubrimos esta nueva forma de tomar fotografías es considerada más letal, incluso que los ataques de tiburón. Un estudio publicado en 2022, en la revista Journal Travel Medicine, reveló que existen más de 379 decesos relacionados con selfies en los últimos 13 años, la mayoría de ellos turistas queriendo captar, yo diría no el mejor momento, sino el momento más espectacular comparado con otros. Mientras tanto, durante el mismo periodo de tiempo ha habido 90 encuentros fatales con tiburones, por ello la comparación.

Para complementar, les cuento mi experiencia en dos de los destinos más afamados para tomarse selfies con locomotoras, Tailandia y Vietnam, pues los trenes pasan por calles extremadamente estrechas, entre casas y negocios e incluso mercados. Sin embargo, debo decirles la frase trillada “no todo lo que se ve en redes es real”, pues estos lugares están estrictamente vigilados, existen normas de seguridad para visitarlos, y aunque los límites para poder hacer las tomas son muy angostos, hay una línea que ya no te puedes saltar, e incluso los residentes están observando siempre, a pesar de que el tren pasa muy lentamente. Otro punto importante es que los horarios del paso de estos trenes son tan específicos, que empieza a sonar una alarma, seguido de un anuncio media hora antes, para alertar a lugareños, turistas y dueños de negocios que el tren viene en camino, lo que les da tiempo de recoger todos los productos que están vendiendo a pie de las vías, a la distancia permitida para que la locomotora siga su trayecto, lo último que quitan son las lonas al paso del tren, digamos, como espectáculo. Con esto debo aclarar que los videos que ven en redes sociales, donde los comerciantes retiran sus cosas muy rápidamente y pasa el tren a toda velocidad, están editados, pues en realidad el tren se ralentiza de tal forma que muchos turistas pueden tomarse selfies, pero el tren en realidad va como decimos coloquialmente “a vuelta de rueda”, para no ocasionar accidentes.

Por cierto, la primera selfie o autorretrato más antiguo es atribuido al estadounidense Robert Cornelius, pionero de la fotografía, que logró hacer la toma en el año 1839, en Filadelfia, Pensilvania, obviamente no fue con una cámara frontal, pero de ahí en adelante se volvió una práctica tan común, que ahora en algunos países y zonas turísticas está prohibido hacer este tipo de fotografías, al momento México ocupa el lugar número 9 en la estadística de muertes por selfies, el número uno es India.

Queridos lectores, con respecto al fatal accidente en Nopala, Hidalgo, desde luego que no se juzga, pues a estas alturas me atrevo a decir que la gran mayoría nos hemos tomado una selfie o intentado capturar un momento espectacular. Mi mayor pesar es que no sólo perdió la vida una mujer, sino que también un niño perdió a su madre.