Hace apenas unos días tomando clase, se propuso como tema para incrementar vocabulario y conocimientos “el cambio climático, medio ambiente y los agentes contaminantes en el planeta”. Situación que sin duda no es ajena para un viajero, pues alguien que realiza un trayecto para conocer el mundo definitivamente no tiene dentro de sus planes afectarlo, lamentablemente, es complicado, no sólo por el uso de nuevas palabras, sino por todo lo que implica, pues aparentemente cada uno en nuestro diario vivir, pareciéramos bastante inofensivos. Sin embargo, no es así. Queramos o no, el calentamiento global ha sucedido como consecuencia de nuestros actos, e inclusive no nos damos cuenta.

Con todo esto voy a que aparte de incrementar nuevas expresiones y distintas formas de comunicación en otros idiomas, se nos puso en perspectiva de todo aquello que hacemos que afecta a nuestro planeta, y a su vez tomar conciencia. Hay dos páginas en particular que se recomendaron y en las que pudimos realizar un ejercicio interesante. En una de ellos puedes ver la huella que has dejado en el planeta, dependiendo de los tipos de combustible y de transporte utilizado para moverte; en otra, puedes dimensionar qué tanto afectas dependiendo de lo que consumes para alimentarte, sí, sorprendentemente así es, por cada movimiento y quizá creas que no contaminas porque no usas carro regularmente, o porque decidiste apostar por otro estilo de vida, pero dicha web te hará realmente pensar, ahí encontrarás todas las opciones para indicarte de qué forma estás contaminando, ya que si caminas, usas autobús, carro u otro medio de transporte, temo decirte que lo haces. Ahora, los que viajamos contaminamos desde el momento de elegir el medio de transporte para llegar a nuestro destino. El sector de transporte es muy amplio y aunque efectivamente la mayor contaminación viene de lo que se produce en las carreteras, otros medios de transporte como los aviones y los trenes también generan altos niveles de CO2. El medio más utilizado es el avión, según la IATA, se estima que emite 192 gramos de CO2 por kilómetro y por pasajero. Pero no me creas, calcula tu huella ecológica en climatehero.org, al finalizar te dará algunas recomendaciones de cómo ayudar a no contaminar tanto y te dirá cuántos planetas necesitas para vivir.

La segunda página es aún más interesante, pues si pensábamos que por consumir productos orgánicos ayudábamos más al planeta, resulta que puede ser que si, tu producto sea muy orgánico, pero lo importaron desde otro país, quiere decir que ese alimento dejó una huella de carbono para llegar a tu hogar. Entra a consumo responsable.greenpeace.org.mx/calcula-tu-huella-de-carbono, ahí te dará una lista detallada para que conozcas las emisiones que provocan los alimentos.

Queridos lectores, lamentable y lastimosamente, todos contaminamos, en mayor o menor medida, pero lo hacemos, aquí lo importante es tomar conciencia de nuestros actos y en definitiva tratar de ser del grupo que menos deja huella. Y tú, cuántos planetas necesitarías para vivir.

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