Sin duda, si por esta ocasión imaginase el inicio de la columna con música, elegiría para comenzar, el clamor del actor Roberto Benigni al mentar “Maria la llave” o como algunos dirían “Maria la Chiave” y de fondo la melodía de Nicola Piovani de la película “La vida es bella”, sin temor a equivocarme se que para muchos una de los mejores filmes que han visto y para mí, lo primero que viene a mi mente cada vez que escucho decir “la llave”.
“Buongiorno a tutti” ¿Cuántas veces hemos visto que algunos políticos y grandes personalidades reciben las laves de la ciudad o la llave de oro en su visita a alguna parte del mundo? , ¿Sabes qué significa? De acuerdo con algunas referencias históricas, esta gentileza se otorgó por primera vez en Londres en 1237, en las ciudades amuralladas o fortalezas medievales, cuyo acceso requería una llave que se otorgaba a personalidades de confianza para su libre acceso. Otra versión afirma que los nuevos reyes medievales recién coronados visitaban las comarcas para reafirmar su poder y recibían las llaves como muestra de su aceptación local. Por lo que, en la actualidad “las llaves de la ciudad o la llave de oro” es una condecoración honorífica que se otorga por parte de una municipalidad a miembros eminentes de una comunidad o a los visitantes ilustres en diversas ciudades, ¿te gustaría recibir la llave de algún destino? Hace apenas unos días Andrian Yelemessov, embajador de Kazajistán en México, fue galardonado como personalidad distinguida del municipio de Querétaro, y para estrechar lazos entre su país y la capital queretana, le fueron entregadas las llaves de la ciudad de manera simbólica. Hace unos años Don Luis H. Álvarez recibió las llaves del Municipio de Corregidora, como un homenaje por su trayectoria política.
Ya que estamos hablando de llaves, podríamos incluso conocer un poco más, ustedes recordaran cuando llueve o un persona fallece por lo regular recordamos; “Las llaves de San Pedro” que son un símbolo de la Iglesia católica y más específicamente, del papado. Simbolizan las llaves del cielo y del infierno confiadas a Simón Pedro; se dice que son de oro y de plata para representar el poder de atar y desatar. Según la religión, Jesús se las dio a san Pedro, como signo de su supremacía sobre los demás discípulos y apóstoles, copio textual en el Evangelio de San Mateo 16:19, Jesús dice a Pedro: "Te daré las llaves del Reino de los cielos, y lo que ates en la Tierra quedará atado en los Cielos, y lo que desates en la Tierra quedará desatado en los Cielos". Otra de las llaves que recuerdo al escuchar la palabra, es el llavero de la abuelita; “toma el llavero abuelita y enséñame tu ropero, con cosas maravillosas y tan hermosas que guardas tu”, lo sé, seguramente lo leyeron cantando pero aquí la única diferencia es que las llaves que nos entrega la abuelita son mucho más valiosas que cualquier otro material; recuerdos, anhelos, sueños, proyectos, esperanza y muchas otras cosas más que incluso no guarda si quiera en el ropero, sino en el alma.
Otro tipo de llave son las turísticas, por ejemplo en Salamanca existe el programa de: “Las llaves de la ciudad” un proyecto que brinda una excelente oportunidad para conocer la parte no visible de las ciudades históricas, en las que el pasado, el presente y el futuro conviven de un modo natural, hechas de piedra, pero también de voces e historias, del territorio que las rodea, de afectos, conocimiento, destrucciones y refundaciones... Estas llaves son puertas de acceso al "alma" de una Salamanca que no sólo es bella y sabia, sino terapéutica, ya que permite sentirte como en casa.
¿Te gustaría conocer muchos lugares?, ¿atreverte a disfrutar la vida?, ¿dedicarte a ser feliz? ¿Hacer tus sueños realidad? Creo que de él significado no hay nada más que decir; ¡qué esperas! “La llave la tienes tú”