Las enchiladas y las pizzas son dos platillos emblemáticos de la gastronomía internacional, cada una representando la riqueza de sabores y tradiciones de sus respectivas culturas. Ambos platillos comparten la versatilidad en sus preparaciones. Las enchiladas permiten una amplia gama de rellenos, desde pollo desmenuzado o queso, son servidas con cecina u otros ingredientes, brindando opciones para satisfacer gustos. De la misma manera, la pizza ofrece infinitas combinaciones, adaptándose a las preferencias individuales y regionales en todo el mundo. Pero, ¿qué pasaría si tuviéramos que elegir entre los dos platillos, si en lugar de solo tomar en cuenta los sabores, tuviésemos que dar argumentos? Como primer punto habría que aclarar que a pesar de ser tan diferentes, tienen mucha historia y tradición, luego de esto, solo imaginemos cómo estarían las dos columnas. Para iniciar nos ubicaríamos en países distintos, México e Italia, ambos con sitios increíblemente bellos y grandes riquezas, con una gastronomía deliciosa pero distinta.
En la columna de México podríamos destacar que las enchiladas tienen sus orígenes en la época precolombina y que incluso en el Códice Florentino destaca la palabra chillapitzalli del náhuatl chilli que significa chile y tlapitzalli, flauta, es decir, flauta enchilada, descrita como platillo de tortillas con chile. Como parte de su historia y como dato relevante podríamos mencionar que la palabra “enchilada” fue empleada por primera vez en el año 1831 en el libro El Cocinero Mexicano, podríamos enlistar que es saludable al emplear ingredientes naturales para su preparación, como el maíz, verduras como la papa y la zanahoria, la lechuga, los tomates, la cebolla, los ajos y los chiles, un alimento completo al incluir proteínas como el pollo desmenuzado, su queso y su crema, ¡sé que esta colaboración dará hambre! Pero, del lado de la pizza, Italia no se queda atrás, pues la afamada y deliciosa pizza tiene sus orígenes en el siglo XVIII, específicamente en la ciudad de Nápoles, que hace su aparición como plato popular entre los residentes. La primera pizzería tal como las conocemos hoy apareció en 1830 (a la par del platillo mexicano), el lugar se llamaba Port’Alba, negocio al que se le aguraba poco éxito, “tan poco” que sigue abierto hasta la fecha, ¡imagínense! Podríamos dar mil y un argumentos más, a favor y en contra, sin embargo, creo que nunca terminaríamos. En nuestro estado crearon una Pizza de enchiladas, para aquellos que definitivamente no se pueden decidir.
Queridos lectores, más que difícil decisión, es interesante, qué bueno que no es competencia. Las enchiladas verdes son mi comida favorita, pero no podría decir que uno es mejor que otro, porque eso es cuestión de gustos, además de que ambos platillos han trascendido fronteras. Como buena viajera, disfruto conocer y probar de todo. He comido enchiladas deliciosas y majestosas pizzas en muchos destinos, en definitiva, no soy de las que elegiría una pizza de enchiladas, porque creo que cada platillo merece su propia degustación y disfrute. Menos mal que no tenemos que dar argumentos, ¿ustedes qué prefieren, enchiladas, pizza o pizza de enchiladas?