Tres fechas: 19 y 26 de septiembre, más el 2 de octubre, están cargadas de significados y simbolismo para la historia política y social de México durante los últimos 60 años.
Cada una de las fechas lleva a identificar movimientos sociales y estudiantiles organizados, con exigencias puntuales para hacer frente a las omisiones (terremotos ocurridos el 19 de septiembre) o el abuso de poder del Estado (26 de septiembre y 2 de octubre).
El martes 26 de septiembre, habrán pasado nueve años de la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, Guerrero.
Padres, madres y familiares de normalistas comenzaron un movimiento que ha tenido eco en varias regiones del país, que ha exigido con firmeza al gobierno federal (primero de Enrique Peña Nieto, después con López Obrador), la procuración de justicia y evitar la impunidad.
Sin embargo, los “resultados” no han sido diferentes durante los mil 710 días que va del sexenio encabezado por el Presidente López Obrador.
El panorama no cambia con el gobierno de la llamada “transformación”: declaraciones que respaldan más al Ejército y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que a familiares de estudiantes desaparecidos (as) o al abogado que representa al colectivo de padres y madres.
Reuniones van y vienen en Palacio Nacional, con el Presidente y Alejandro Encinas Rodríguez, Subsecretario de Gobernación y encargado del caso, pero los esfuerzos y el tiempo no van junto con sanciones contra elementos de corporaciones policiacas y el Ejército que estuvieron involucrados en la desaparición, según han demostrado reportajes periodísticos.
La lucha social del movimiento, con las y los estudiantes como motor, eje y elemento simbólico, es visible en las calles y de alguna manera en medios de comunicación.
“Los movimientos sociales crecen. Se desarrollan tendiendo a la unidad, a organizarse en formas modernas y a fortalecer su autonomía. Hoy se lucha por una verdadera democracia.
“(…) es necesaria la transformación profunda del sistema político mexicano que ha propuesto el Congreso de la Soberanía. Se opone al INE y a los cárteles de partidos, armas favoritas de las grandes corporaciones para imponer su agenda.
“Por ello, es fundamental contar con una nueva Constitución que empodere al pueblo como lo plantea el Consejo Nacional del Pueblo Mexicano y la Asamblea Nacional de Autogobierno.
“Los movimientos luchan por asumir su soberanía, ya que el poder radica en el pueblo”, escribió Pablo Moctezuma Barragán.
En lo que respecta a la masacre de Tlatelolco contra integrantes del movimiento estudiantil de 1968, la próxima semana se habrían de cumplir 55 años de la ignominia.
Además de marchas que habrá para recordar la lucha de estudiantes, es momento de valorar la vigencia y la necesidad de las exigencias y el trasfondo de ambos movimientos, para fortalecer la democracia del país… que también debe transitar por los medios de comunicación y su cobertura.
FCPS realizó presentación de libro sobre izquierda y luchas sociales en Querétaro
Con un lleno en el Auditorio Fernando Díaz Ramírez, el historiador Kevyn Simón Delgado presentó el libro “Querétaro, historia de lucha. Izquierda y luchas sociales en Querétaro”.
La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS), a través del semanario “Tribuna de Querétaro” y el Centro Universitario de Periodismo de Investigación (CUPI), respaldó la presentación realizada el jueves 21 de septiembre. El evento tuvo la moderación del catedrático Efraín Mendoza Zaragoza.
Periodista y profesor de la UAQ
