Miguel Ángel Vichique

Sigue la exhibición del bienestar morenista

Parte de implicados -siguiendo el manual del demagogo de Macuspana-, lo niegan y alegan golpeteos

Algunos morenistas pretenden redefinir el discurso lopezobradorista respecto a la austeridad que ahora les incomoda; varios se siguen mostrado en cuanto a excesos y lujos, que no corresponden con la retórica oficialista; y otros más enfrentan acusaciones de corrupción y/o vinculación con el crimen organizado.

Y es que, en cuanto a trasgresiones, sigue la mata dando.

Parte de los implicados -siguiendo el manual del demagogo de Macuspana-, lo niegan y alegan campañas y golpeteos de opositores, para tratar de justificarse; hay quienes, ante la contundencia de las evidencias, piden disculpas; y aparecen, ya, algunos críticos internos.

Se sumó, por ejemplo, la senadora suplente morenista, Nathaly Chávez, quien en un alcoholímetro presumió su fuero: “tenemos fuero (…) soy suplente de senadora, entonces, ustedes no pueden revisar vehículos de senadores, quieran o no, vengamos pedos o no vengamos pedos, no pueden hacerlo”. Luego se disculpó.

Destaca la diputada morenista Sandra Anaya Villegas que presumió en redes sus viajes a diversos países (incluido su performance en la Muralla China); y quien cuenta con distintas acusaciones, pues fue secretaria de Administración con el entonces gobernador morenista, Cuauhtémoc Blanco. “Pues me disculpo con el movimiento -dijo-, porque esto no le ayuda ni a la doctora, no le ayuda al país, no le ayuda al movimiento, creo que debí haber sido un poco más prudente” (sic).

El vicecoordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuellar, fue directo: “La ciudadana que fue víctima de este atropello [el caso llamado Dato Protegido] promovido por dos diputados federales de la coalición de Morena, totalmente vergonzoso lo que hicieron, y todavía la complicidad de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pues es como un círculo perverso que es inaceptable porque estos son los elementos que nos indican que en cualquier momento la democracia y la libertad de expresión se pone en peligro (…) Me parece una actitud totalmente abusiva lo que pasa también en Campeche [la censura de la gobernadora Layda Sansores, así como la vigilancia judicial al imponer censor a periodista]; lo que quiso ocurrir en Puebla (…), son ciudadanos que tienen el derecho y además la obligación de criticar al poder”.

Por su parte, la diputada morenista Patricia Armendáriz, en particular, sobre el viaje de Andy López Beltrán, sostuvo: “estoy muy decepcionada con eso que está pasando y gente que no tiene razón para tener un patrimonio y que se va…perdón, el hijo del presidente no, no tiene manera de comprobar esos ingresos”.

Son muchos más los casos conocidos —independientemente de los que encubre su pacto de impunidad—, a pesar de repetir que no se protege a nadie. Así las prácticas oficialistas -con escándalos de bienestar morenista-; pero conviene advertir que, como hemos comprobado, popularidad no es honestidad ni eficiencia. ¿No mentir? ¿No robar? ¿No traicionar?

Consultor. Doctor en Comunicación, y en Ciencias Políticas y Sociales

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