La realidad, la terca realidad y no otra cosa, es el principal enemigo de la llamada 4T, sobre todo cuando intenta ocultar incongruencias, maniobras antidemocráticas y medidas autoritarias. Ante esto, aquello de “no somos iguales” resulta inadmisible, una farsa.

Así derrumba su supuesta superioridad moral al igualar —y a veces superar— las conductas que criticaba y ahora imita. Un ejemplo de ello son los viajes de personajes que propagan la narrativa oficialista de moderación, aunque gasten dinero ostensiblemente, al margen del discurso de austeridad y las recomendaciones de Sheinbaum.

Las lujosas vacaciones de morenistas no es asunto menor. Tenemos el caso de Andy —no me llamen Andy— López Beltrán, heredero del lopezobradorismo y secretario de Organización de Morena, quien no fue al Consejo Nacional del partido que fundó su padre, pero fue visto en Tokio, Japón, (acompañado del diputado Daniel Asaf Manjarrez, exjefe de ayudantía del expresidente); y, ante su cuestionada trayectoria laboral —y los señalamientos que pesan sobre él y sus amigos—, la pregunta es: ¿Quién Pompó?, como cantaba Chico Che, tan reconocido por AMLO. Todavía se recuerdan estas palabras de Andy: “No somos estos juniors abusivos del poder. Nosotros no vamos a ser parte del gobierno. No creemos en el nepotismo, creemos que es una lacra más”. Esto fue en 2018.

El viajero Ricardo Monreal —presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados— denunciado por corrupción por el senador morenista Adán Augusto López, quien también cuenta con graves acusaciones en su contra —tampoco fue al Consejo Nacional—, eligió Madrid (conviene recordar que ya había sido exhibido por viajar en helicóptero con su amigo, el también diputado morenista Pedro Haces, por lo que aseguró: “Intentaré que no se repitan este tipo de situaciones”).

Mario Delgado, secretario de Educación Pública y exdirigente de Morena, fue a Lisboa, Portugal; el diputado Enrique Vázquez a Ibiza, España; y el senador funcional —expanista— Miguel Ángel Yunes, al sur de Italia.

Ante ello, la declaración más reveladora, fue la del senador Luis Armando Melgar, del Partido Verde Ecologista de México. Este legislador, que vacaciona en Londres, afirmó:

“Los bots y los troles del oficialismo están desatados porque buscan desviar la atención de la corrupción y los nexos de varios personajes de la 4T con el crimen organizado”.

Agregó: “nunca usando recursos del erario, como sí lo hacen varios militantes, funcionarios y líderes de Morena.

“Jamás he pregonado una austeridad hipócrita, como lo hace el populismo autoritario.

“Hay ratas como Rutilio Escandón y todo el grupo Tabasco que gobernó Chiapas durante seis años, robando a más no poder”.

Y concluyó: “Como ellos mismos dicen; no somos iguales. Ellos son unas ratas, mientras que yo he cimentado mi carrera en el trabajo honesto y en el sector privado”.

Las vacaciones del bienestar —el de ellos—, muestran su incongruencia y la falsedad del discurso lopezobradorista.

Consultor. Doctor en Comunicación, y en Ciencias políticas y sociales

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