La reforma fiscal 2026 se centró en fortalecer la recaudación mediante la digitalización y el ajuste de tasas específicas, sin crear nuevos impuestos generales. Los principales impactos para los contribuyentes son:
En materia del Impuesto Sobre la Renta (ISR) trae un impacto en la retención sobre los ahorros. La tasa de retención anual sobre intereses pagados por instituciones financieras aumenta de 0.50% a 0.90% sobre el capital invertido, también trae un cambio en la tasa de retención de ISR para personas físicas que operan en plataformas digitales sube de 1% a 2.5%. para el Régimen Simplificado de Confianza (Resico) se elimina la obligación de presentar declaración anual enfocándose únicamente en pagos mensuales definitivos a los contribuyentes de Resico se incrementan las sanciones por no expedir o entregar Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI), por último, señalaremos un beneficio referente a que se reducirá el ISR para Personas Físicas debido a que la inflación acumulada superó el 10% desde la última revisión, el SAT actualizará las tablas del ISR, por lo mismo millones de contribuyentes pagarán una tasa real menor de ISR.
Los pocos aumentos en tasas de impuestos los encontramos en los impuestos al consumo: se incrementan las cuotas del IEPS en tabacos, refrescos, sueros y videojuegos.
Otro aspecto a considerar es el incremento proyectado del salario mínimo del 13% (a $315.41 diarios) lo que impactará los costos de nómina y seguridad social para los patrones, también habrá un aumento en la tasa de recargos, como medida disuasoria contra la mora, sube de 1.26% a 1.38% mensual.
Donde existió un incremento significativo es en las facultades de fiscalización y control del SAT. El enfoque principal de la autoridad para este año es el uso de herramientas tecnológicas para reducir la evasión y combatir el fraude fiscal, entre las medidas que se implementaran para este 2026 señalamos que la autoridad podrá realizar verificaciones rápidas (hasta 24 días) a contribuyentes que emiten facturas. Si no se acredita la legalidad de las operaciones, el SAT podrá cancelar de inmediato los sellos digitales, impidiendo que el negocio siga facturando, también tendrá Vigilancia en Tiempo Real a Plataformas las que estarán obligadas a permitir al SAT acceso “en línea y en tiempo real” a sus sistemas para verificar transacciones y retenciones, una de las principales acciones es el combate a las facturas falsas. Si el SAT detecta que un proveedor es presunto simulador de operaciones, notificará a sus clientes para que se autocorrijan en un plazo de 30 días o enfrentarán la restricción de sus propios sellos digitales, se autoriza a la autoridad a utilizar herramientas tecnológicas (incluyendo video) durante las visitas domiciliarias para documentar irregularidades, presunta violación a la privacidad y seguridad jurídica, el SAT tiene ahora facultades más claras para suspender actividades, disminuir obligaciones fiscales o cancelar registros ante periodos de inactividad o falta de emisión de CFDI.