El pasado martes 30 de septiembre concluyó el plazo para que los contribuyentes con adeudos fiscales de ejercicios anteriores pudieran acceder al programa de regularización fiscal que otorgaba un estímulo consistente en la condonación del 100 por ciento de multas, recargos y gastos de ejecución, siempre que se cubrieran las contribuciones omitidas en una sola exhibición.
Este esquema, previsto en el Trigésimo Cuarto transitorio de la Ley de Ingresos de la Federación para 2025, benefició a personas físicas y morales cuyos ingresos no superaron los 35 millones de pesos en el ejercicio fiscal respectivo. La medida fue diseñada para incentivar la recuperación de cartera vencida y ampliar la base de contribuyentes cumplidos.
Sin embargo, quedaron exceptuados de este beneficio aquellos que con anterioridad hubieran recibido condonaciones o reducciones bajo programas masivos de perdón fiscal, en apego al decreto publicado el 20 de mayo de 2019, con el cual se eliminaron los llamados “perdones” generales a grandes contribuyentes.
De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica para 2026, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha anunciado que este programa tendrá continuidad, aunque con cambios relevantes. El objetivo es facilitar el pago de adeudos, impulsar el cumplimiento voluntario y mantener un equilibrio en las finanzas públicas.
Entre las modificaciones más destacadas se encuentra que para la aplicación del estímulo se tomará como referencia únicamente el ejercicio fiscal 2024, con lo cual se busca simplificar la comprobación de ingresos. Asimismo, se incrementará el límite de ingresos totales de los contribuyentes hasta 300 millones de pesos, ampliando significativamente el universo de beneficiarios que podrán acceder al esquema.
De manera complementaria, se plantean ajustes a la tasa de recargos aplicables al pago de créditos fiscales y a la tasa de retención provisional por intereses, con lo que la autoridad busca no solo fortalecer la recaudación, sino también generar condiciones más equitativas para los contribuyentes que decidan ponerse al corriente.
Algunos colegas opinan que este tipo de programas representan una herramienta de regularización importante, pero advierten que es fundamental mantener una estrategia de cumplimiento constante para evitar rezagos futuros, algunos otros opinan que estos programas motivan el incumplimiento de las obligaciones tributarias, en espera de qué salgan este tipo de estímulos.
También consideramos que la ampliación del tope de ingresos podría atraer a empresas medianas y grandes que, en ejercicios anteriores, habían quedado fuera de estos beneficios por eso ahora para 2026’se propone que el monto sea 300 millones de pesos en caso de ser aprobada la iniciativa.
Con esta medida, el gobierno federal reafirma su intención de fomentar la cultura de cumplimiento tributario, al tiempo que otorga una nueva oportunidad a personas físicas y morales para resolver adeudos pendientes con el fisco federal.