El verdadero éxito de invertir en una franquicia va más allá de los ingresos logrados, así lo señalan quienes hoy forman parte de una red incluso con varias sucursales. El camino es diferente para cada emprendedor. “Franquiciar es más que simplemente comprar un negocio”. Se trata de integrarse en él, formar equipo y brindar una experiencia excepcional a tu consumidor.
Muchos emprendedores se lanzan a la franquicia con la mentalidad de que pueden abrir rápidamente sus puertas, recibir su retorno de la inversión realizada y escalar casi, casi a un “imperio”. Sin embargo, la realidad es que se requiere de una inmensa precisión y un profundo conocimiento del negocio en el que has invertido. El crecimiento no sigue un modelo único para todos, cada apertura trae nuevos desafíos en la adaptación y el enfoque que se requiere.
Impulsar una estrategia de crecimiento reside en contar con procedimientos claros, un sistema operativo optimizado y un equipo dedicado al éxito del negocio que elegiste. Con ello se podrá generar la estabilidad necesaria para mantener tu impulso a largo plazo.
A medida que creces, uno de los mayores errores que puedes cometer es olvidarte de quienes están en el terreno. Dedicar tiempo a trabajar con tus colaboradores de primera línea puede profundizar tu comprensión de su labor y de lo que realmente implica el día a día de tu sucursal. Esta humildad también contribuye a generar confianza, empatía y una comunicación abierta, cualidades invaluables para tu crecimiento.
El éxito a largo plazo se basa en formar equipos que se sientan valorados e involucrados en su misión. Cuando las personas comprenden que su trabajo contribuye al éxito de tu marca, se sienten más motivadas a participar y a entregarse al 100% a su función. Si continúas brindando herramientas y recursos para impulsar el crecimiento de tu equipo, toda tu organización se beneficiará.
Así uno de los mayores retos a los que se enfrentan muchos franquiciatarios o inversionistas es construir una cultura interna sólida. Formar parte de un sistema de franquicias debería significar invertir en una marca con una reputación consolidada. Como propietario de una de sus sucursales, tu responsabilidad también es moldear y construir la propia, con transparencia, humildad y compromiso diario.
La constancia, la comunicación transparente y la evolución continua son las bases del crecimiento y el éxito a largo plazo. Liderar con el ejemplo es crucial. En esencia, la franquicia es un negocio que debe priorizar a las personas. Los atajos no son una opción para el crecimiento sostenible, y si tú eres un líder sólido y estás dispuesto a esforzarte para apoyar a tu equipo, el resultado será aún mejor de lo que esperabas luego de firmar un contrato de franquicia.