Las franquicias son esa vía para acceder a un negocio propio, y brindan a las personas la oportunidad de operar bajo una marca reconocida con apoyo integral. A medida que este modelo se renueva, existe un creciente interés de las marcas en hacer que sus oportunidades sean más accesibles para los pequeños emprendedores, digamos que en democratizar el acceso. Es un cambio que beneficia a todo el sistema de la franquicia, pues se atraen nuevos talentos, se fortalecen las economías locales y se amplía un mejor servicio a comunidades diversas.
Cada segundo miércoles de junio, se celebrará a la franquicia a nivel mundial, por vez primera así sucedió este jueves y el propio secretario general del Consejo Mundial de Franquicias, Simón Bartholomew, confió que la iniciativa fomente la conciencia y el aprecio de su papel en el desarrollo de nuestras economías. Hoy, en países como México, pasan un tanto desapercibidas en su impacto local. Los consumidores suelen imaginar que las franquicias son solo grandes negocios, pero son más que comida rápida, imagine usted en el mundo a más de 660 giros comerciales y de servicios.
Para muchas minorías, el emprendimiento tradicional puede resultar inalcanzable debido a dificultades como el acceso limitado a capital o redes profesionales. Las franquicias ayudan a reducir algunas de estas barreras. Con una franquicia, los nuevos propietarios se adentran en un modelo probado con capacitación, herramientas y apoyo operativo, lo que les brinda una ventaja para construir un negocio exitoso.
Cuando las minorías se convierten en propietarios de franquicias, aportan experiencia de primera mano a mercados a menudo desatendidos. Con una mejor comprensión de las necesidades de los clientes y una sólida conexión con la comunidad, los franquiciatarios pueden fomentar la fidelización de los clientes y, en última instancia, mejorar el rendimiento del negocio.
También existe una ventaja a largo plazo: los franquiciatarios minoritarios que triunfan suelen convertirse en mentores para otros. Ayudan a abrir puertas, comparten lo aprendido y demuestran que ser dueño de un negocio es posible, generando un impulso adicional a todo el sistema.
Para incluir a más minorías al mundo de las franquicias, los dueños de franquicias deben tomar medidas para aumentar la equidad y la inclusión, no quedar en el discurso. Esto comienza por reducir las barreras de entrada. Ofrecer franquicias de bajo costo u opciones de inversión escalonadas puede marcar una gran diferencia, especialmente para quienes emprenden un negocio por primera vez.
Existe una oportunidad real para que las franquicias construyan sistemas más inclusivos. Cuando las marcas apoyan a emprendedores y les brindan las herramientas necesarias para prosperar, todos se benefician: propietarios, marcas y las comunidades a las que sirven, ¡mucho ojo!
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