Conforme se acerca una nueva edición de la Feria de Franquicias se enciende el tono de publicaciones, la mayor parte de ellas, ensalzando el hecho. Entendible, sus organizadores anhelan ese visitante que desde la pandemia no concilia con épocas de asistencia récord. Para marzo próximo, se confía en convencer a 12 mil inversionistas para que hagan el traslado al recinto ferial de la CDMX.
Comenzó el alud de afirmaciones sin sustento, que Querétaro asistirá representando un cuarto lugar a nivel nacional, logrado con 49 marcas locales, recopilaron medios de la capital. Pero si el tercero que es Guadalajara —según el top dado en conferencia de prensa en esta ciudad— suma 300 franquicias, Querétaro entonces no tiene esa aproximación que abrió el “galimatías” de la Canirac local para asegurar que en este año harían todo para seguir avanzando en esta “lista”; se está distante.
Querétaro destaca en esta industria por la presencia de franquicias foráneas en diversos giros, y por contados, muy contados modelos que mantienen y acrecientan su paso como franquicia ejemplar, como Salad Fresh Michel, Fumiplus y La Marmota. “Barriendo en home”, la consultoría que convidará a las queretanas en su stand, llevará a las brillantes como Fumiplus y por fuera, El Asturiano, repetirá en llamativo stand propio. No sé de más.
Ahí quedará la asistencia de Querétaro, lejana de aquel pabellón auspiciado por la Canaco local, y es que además, los negocios queretanos que se contagiaron de su potencial desarrollo bajo un esquema de franquicia, unos, prefirieron suspender la labor; otros, de plano optaron por vía de crecimiento diferente, con unidades propias; los más, no estaban preparados con todo y diplomados recibidos, y marcas de las que se esperaba mucho, hoy enfrentan los cierres de sucursales. En suma, luego de los tiempos de pandemia a este 2023, dudo que existan siquiera las 49 franquicias queretanas en funciones, y abierto a contarlas.
El inversionista, lo olvidado de las franquicias: Franjal.
“Ni son todas las que están, ni están todas las que son”, dijo la naciente Asociación de Franquicias de Jalisco, otro gremio en este convulsionado sector, se presentó bajo la dirección de una dama consultora que reveló la membresía inicial de 60 socios sobre un cálculo de 300 franquicias tapatías.
Justificó este gremio porque “actuábamos como grupo de empresarios”. Hoy, el “guanatos power” quiere formalidad que les dé “voz y voto” dentro de las instituciones en su propio gobierno estatal y hasta el federal, como factor de empleo, unidad y crecimiento económico, con simplificación de trámites, sin importar mayores regulaciones para distinguir a los modelos de franquicias que sí hacen su tarea como tal. Reveló Franjal, que abrirá afiliación a franquiciatarios o inversionistas pues son los olvidados de esta industria. Prometer no empobrece. Suerte.
Lo denunciamos en nuestra anterior columna. Y queda expulsado de la Feria de Franquicias, el denominado “Franquicias Magno”, acusado de piratería sobre el modelo de franquicia de Wings Army. Tuvo que salir el organizador del evento, Comexposium, para anunciar el impedimento. Ya se les estaba escapando, eh. ¿Y la Asociación Mexicana de Franquicias? Le mantiene vigente la membresía de socio a una de las marcas de Franquicias Magno, que usa para promover a las del “fusil” como socios activos en sus invasivas campañas publicitarias para sorprender al inversionista.
Así los galimatías y abusos.