Fue un “jueves negro” en el tránsito y sin duda, productividad de los habitantes de Querétaro. 72 horas atrás, el propio gobernador Kuri apuraba no sólo la presentación de un moderno transporte urbano, sino dijo, se trata de un sistema de movilidad que significa “un nuevo juego”, ni siquiera el cambio de reglas o un paliativo, sino una “cura... para siempre”, confió.

Pero la mañana en que colapsó la capital, diversos hechos viales mostraron que se está más cerca de la tragedia que de la cura, que el tema de tránsito se debe también a una deficiente planeación urbana y vial, de componendas, a una sobrepoblación acelerada en los últimos cuatro años, entre muchos males.

Y ante un “tráfico demencial”, el desgaste, el estrés, la tensión para una población que extraviaba el mayor valor, su salud y productividad. ¿Cómo elevar entonces a Querétaro al “siguiente nivel”? ¿Qué pasa, Kuri? Le preguntaron en redes, afectados.

¿Cuál habrá sido la perdida económica para las oficinas, empresas, industrias, negocios, comercios, franquicias? Trabajadores, ante lo irremediable, recordaban la ventaja del home office. Luis Nava, alcalde de la ciudad, no habló del caos registrado, pero insistió en la tónica de sus mensajes con motivo de su quinto informe. “En Querétaro, sí hay de otra, sí se puede y lo estamos demostrando”. El hundimiento vial, día con día agravado, muestra lo contrario.

Algunos buscaron aliviar la magra sensación con la paradoja de un jueves de frustración: “quien avanzó fue el peatón, a quien no se le da un espacio digno en Querétaro, pero que es la movilidad por excelencia; el olvidado en la obra pública, ofendido sin espacios dignos, pero el único que se mueve”.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), queda demostrado que las vías urbanas en ciudades como Querétaro no tienen la capacidad suficiente para soportar el uso indiscriminado del automóvil particular, y no la van a tener nunca, aunque se tomen todas las medidas financieras, ambientales y políticamente factibles para ampliar dicha capacidad. La sola provisión de más infraestructura vial no resuelve el problema y en realidad, puede contribuir a empeorarlo, se advierte.

“La presión que ejerce la demanda, más pronto que tarde, es capaz de sobrepasar cualquier infraestructura disponible”. Con todo, el mejoramiento de las vías y aun su ampliación son medidas potencialmente útiles, pero siempre que vayan acompañadas de otras acciones, como una apropiada demarcación y conservación de las calles, la coordinación de los semáforos, el mejoramiento de los hábitos de conducción, la consideración de los mayores volúmenes de tránsito generados por la construcción de edificios y centros comerciales, y muchos otros factores como operativos viales en horas pico, que por cierto, Querétaro carece.

Y en espera del nuevo Qro Bus, les comento que en su calidad de titular de la llamada Comisión General de Entidades Paraestatales, unos dicen que el supersecretario Gerardo de la Garza será el encargado de recaudar los pesos por la compra de bonos para el acceso, y el responsable de un buen servicio. El mismo que en la recolección de basura en Corregidora con su empresa TDF ambiental, falló. Sin embargo, la concesión la tiene por 15 años, le fue otorgada cuando el alcalde era Mauricio Kuri. Saque sus conclusiones.

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