Este ejercicio semanal de escribir sin cortapisa alguna el tema que sea útil en su oportunidad e innovación pero también frente a la amenaza y abuso que exista a tu vocación de emprender, invertir y erigir criterio, cumple 4 años de su publicación en este gran diario. El difundirse desde Querétaro, no me ha limitado en un impacto nacional por tres elementos: primero, por ser parte de una gran cadena de circulación en la República Mexicana, la de EL UNIVERSAL, con credibilidad ganada en 107 años de vida, apenas cumplidos; segundo, por el liderazgo, pareciera inamovible en las consultas digitales, gracias a la evolución de su plataforma; y tercero, a la altura de miras de su director editorial, Francisco Flores, que día con día en los titulares de EL UNIVERSAL Querétaro, rompe con el costumbrismo de otros; gracias Paco. Pero agradecido contigo que cierras este esfuerzo con tu lectura y a una entidad con tantos retos de crecimiento, sin ambos, no tendría piso fértil.
Sigamos pues, les invito.
Siempre pugné por descentralizar al sector franquicias y su órgano rector, para que marcas en diversos estados no lidiaran con una toma de decisiones lenta, burocrática, que incluso, ni siquiera les tomara en cuenta con las particularidades de su propio desarrollo, Pero, como se quiere intentar, tras lo descubierto, ¡así no! Les cuento, la AMF, decidió fortalecer sus vicepresidencias regionales, poca labor a quienes se les encomendaron, aquí en Querétaro, por ejemplo, la del Bajío. Y cuando se quisieron “poner la pila” ya antecedía un trabajo digamos separatista como el que inició la Red Mexicana de Franquicias de Puebla y la última anunciada, Franjal, Asociación de Franquicias de Jalisco, entre otras.
“Gurus” encabezados por quién se bautizó como el “Zar” que ven en primer orden para su feudo, obtener ventajas con los gobiernos de los estados o de capitales, conformar una membresía rentable para ellos y sorprender a negocios locales con la promesa de una transferencia exitosa a franquicia, se ha dado a la tarea de conformar asociaciones por capital, buscar el registro, y algunos, sin pertenencia en la zona, ser los primeros “flamantes” integrantes.
Le cuento lo que sucedió la semana pasada en la Ciudad de Morelia. El fundador de la marca MásChurro, Azhael Pimentel, se presentó como el presidente y fundador de la Asociación Michoacana de Franquicias, a propósito de un evento que avaló ya la autoridad de economía en esa capital, que incluirá conferencias y claro, una expo de franquicias. Interesado, le pedí me explicara lo que justificaría una agrupación como en la que hoy, digamos, se “auto destapo”. ¿Sino debilita más al sector? cuando en Michoacán, son contadas sus franquicias y no dan para tanto, para una pomposa asociación. En todo caso, ¿porqué no añadirse a Jalisco, cuna de la franquicia, al estar en la región Occidente?
Y me sorprendió una y otra vez, con sus planteamientos: que apenas está en un proceso de afiliar franquicias, me dijo, que apenas lanzaron su convocatoria, que aún no protocolizan su asociación, aunque el gobierno de Morelia ya la reconoció al presentar un evento de él con el llamado “Zar” y lo hizo cuando prevé Azhael, 35 marcas, que “tienen el pase asegurado” y créame, aun así se me hacen muchas.