Uno de los temas que tenemos que tocar de manera obligada es el tema de los aranceles y su impacto en las mujeres.

Si bien parece que México la libró con la prórroga de 90 días que la doctora Claudia Sheinbaum Pardo consiguió ante las amenazas de Donald Trump de imponer aranceles a productos de nuestro país, también es importante que reflexionemos sobre cuál es el camino hacia adelante, especialmente después de que la información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares publicada por el INEGI en recientes días señala un incremento en el ingreso familiar desde 2018. Sin embargo, la brecha de pobreza en México no termina de cerrar y aun cuando muchas mujeres están recibiendo apoyos económicos, la realidad es que siguen en una posición de desventaja frente a sus compañeros hombres.

Cuando tomamos en cuenta la posibilidad de que se apliquen los aranceles anunciados por Trump a nuestro país después del respiro de 90 días, es necesario planear el impacto que estos tiene en las mujeres.

En los países donde los aranceles entraron en vigor, principalmente en el sur de Asia, donde la industria textil es predominante, muchas de las personas que perderán sus empleos serán mujeres. En estas empresas, las mujeres ocupan hasta el 80% de los puestos de trabajo. Además muchas de ellas son las únicas proveedoras de sus familias y las responsables del trabajo doméstico, de cuidado y de crianza.

Los aranceles están impactando de manera negativa a las mujeres de otros países, incluidas las mujeres de Estados Unidos que ya resienten el impacto negativo de este nuevo impuesto en la economía familiar y personal.. Las mujeres somos responsables de tomar la mayoría de las decisiones sobre qué es lo que come nuestra familia, qué visten nuestros hijos, qué cuadernos compramos, a qué médico acudimos, etc. Por eso somos las principales afectadas cuando es necesario recortar el gasto familiar debido al incremento de los precios de los productos que necesitan para ellas y sus familias. Si a eso sumamos el hecho de que las mujeres pagamos un impuesto rosa en productos como pueden ser ropa, cosméticos, juguetes etc., donde el mismo producto o un producto prácticamente equivalente cuesta más para las mujeres, es evidente que el impacto arancelario en las mujeres será significativo.

Desafortunadamente, en la mayoría de las mesas de negociación no han participado las mujeres. Y si bien aplaudimos el trabajo que ha hecho el gobierno federal, es necesario señalar que el tema de la protección de los derechos de las mujeres debe formar parte de todas las discusiones relacionadas con los tratados internacionales en materia económica, laboral y por supuesto de derechos humanos. Las mujeres necesitamos ocupar un lugar en la mesa porque cuando no estamos en la mesa sentadas, somos parte del menú.

Esperemos que la doctora Claudia Sheinbaum y su equipo de trabajo tengan en mente cómo es que protegerán a las mujeres de México.

Titular de Aliadas Incidencia

Estratégica e integrante de la

Red Nacional de Alertistas.

FB: maricruz.ocampo

Twitter: @mcruzocampo

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