Hace unos días el ex-presidente Vicente Fox, insultó en sus redes sociales a la esposa del candidato a la presidencia Samuel García, Mariana Rodríguez, quien, junto con Xóchitl Gálvez y otras mujeres de la política, le puso un elegante “estate quieto”, algo que definitivamente aplaudo.

Sin embargo, Vicente Fox ni es el único ni es el peor macho que ha transitado por la política mexicana. Ejemplos sobran. Incluso su esposa fue blanco de muchos de ellos durante su gestión. Más allá del famoso “lavadoras de dos patas”, Vicente Fox ha demostrado en múltiples ocasiones que no tiene filtros. No olvidemos que hace algunos meses arremetió contra Claudia Sheinbaum por su origen judío y contra Tatiana Clouthier al opinar sobre su carrera. Si bien Vicente Fox no participa como candidato en las elecciones ni es funcionario público, sus palabras encuentran eco en las personas que deciden escucharlo, lo que hace que la violencia se multiplique, sobre todo en tiempos electorales.

Desafortunadamente este tipo de comentarios no solo salen de la derecha. También en la izquierda ha habido enormes desaciertos en el afán de insultar a sus contrincantes. Un ejemplo es Gerardo Fernández Noroña, quien sin ningún desparpajo se refirió a la diputada Adriana Dávila como “bocona” para luego pedir a sus seguidores enviarle información para “ponerle una chinga”.

Comentarios como los del Presidente López Obrador ante las protestas feministas nos confirman que lo que más se parece a un macho de derecha es un macho de izquierda. No olvidemos que el actual Presidente ha denostado al movimiento feminista al llamar a las mujeres que participan en las protestas por los miles de feminicidios y recortes a los programas sociales “rebeldes sin causa”, que surgieron “para desestabilizarlo” y “afectarlo”. A ello se suman Enrique Peña Nieto, quien dejó en claro que él no es “la señora de la casa” y Felipe Calderón, quien se burló del nombre de la secretaria de Educación, Delfina Gómez.

Los comentarios machistas y misóginos son el pan de cada día de las mujeres que participan en la política. Incluso la mismísima Olga Sánchez Cordero declaró cuando dejó la titularidad de la Secretaría de Gobernación que “Hay misoginia dentro del Gabinete mexicano como en el resto de la sociedad”, especialmente en el gabinete de Seguridad, integrado por el secretario de la Defensa Nacional, el secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, y el titular de Seguridad y Protección Ciudadana.

Por primera vez en nuestra historia estamos ante la posibilidad real de que una mujer ocupe la silla presidencial. Basta de preguntarle a las candidatas si México está preparado para que gobierne una mujer. Mejor preguntémonos qué nos ha faltado como país para erradicar los convencionalismos, prejuicios y estereotipos que todavía cuestionan su llegada.

Titular de Aliadas Incidencia Estratégica e integrante de la Red Nacional de Alertistas. Twitter: @mcruzocampo FB: maricruz.ocampo

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