El gran experimento democrático mexicano finalmente llegó. El domingo uno de junio se instalarán casillas y se contarán boletas para elegir, por primera vez, a quienes vestirán la toga del Poder Judicial.
En el Proceso Electoral Extraordinario para la elección de diversos cargos del Poder Judicial de la Federación se elegirán a 4 ministros y 5 ministras para integrar el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; 464 magistraturas de Circuito y 386 juzgados de Distrito. También se elegirá a dos integrantes del Pleno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y 15 magistraturas de las Salas Regionales. También están en juego 5 magistraturas que juzgarán a las y los juzgadores en el recién creado Tribunal de Disciplina Judicial. Esto solo a nivel federal, a nivel local la ciudadanía elegirá a mil 749 magistrados y jueces estatales.
En esta complicada elección, los votos no serán contados por las y los representantes de casilla, como sí ocurre en las elecciones del Poder Ejecutivo y Legislativo. En este caso el conteo será realizado por los órganos electorales federal y locales.
Para muchas personas, la elección para integrar el Poder Judicial de la Federación significa la reivindicación de la democracia. Para otras es una traición a la Patria. Así de controversial y polarizante ha sido este ejercicio. Lo más preocupante es el enorme porcentaje de personas que considera que la elección del Poder Judicial no tiene que ver con ellas.
La elección del Poder Judicial, para bien o para mal impactará a todas y cada una de las y los mexicanos. La Suprema Corte de Justicia de la Nación sienta precedentes, determina la jurisprudencia y decide los temas relevantes. Las y los magistrados del TEPJF y de las Salas Regionales deciden los resultados de las impugnaciones en materia electoral. Las juezas y jueces de Distrito resuelven los amparos y también juzgan a los personas acusadas de cometer delitos vinculados con el crimen organizado.
Esta elección tiene importancia mundial por que, si bien en otros países se elige en las urnas a quien resuelve en el fuero común, nunca se ha decidido en las urnas quien formará parte del órgano responsable de la interpretación de la Constitución.
Y tengo una noticia para quienes están llamando a no votar porque se "legitima" la elección del Poder Judicial. Esta, no es una consulta pública o una encuesta. Con un solo voto pueden llegar a ocupar el cargo de juzgadores, magistradas o ministros y ministras personas vinculadas al crimen organizado, a empresarios o partidos políticos. No ir es una forma de "oponerse" al proceso, sin embargo, este se dará con o sin su participación. Recuerden, no asistir no revierte el resultado.
Por eso, en una acto de congruencia ciudadana invito a todas y todos a acudir a las urnas, ya sea para votar por una u otro candidato, para anular su boleta o para enviar un mensaje de inconformidad.
Llegó la hora de la elección y se dará contigo o sin ti.
Titular de Aliadas Incidencia
Estratégica e integrante de la
Red Nacional de Alertistas.
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