Si tú dices que todas las personas somos iguales pero crees que las mujeres no tienen derecho a decidir sobre sus cuerpos, tu no estás a favor de la vida, estás a favor de la desigualdad.

Si tú piensas que las mujeres deben continuar un embarazo aun en contra de su voluntad, tú no buscas proteger la vida, lo que buscas es castigar la libertad sexual, la autodeterminación, y la conciencia.

Si tú obligas a una niña a llevar a término un embarazo y la cargas con la responsabilidad de ser madre, tu no estás a favor de las infancias, estás a favor de la falta de oportunidades, la marginación y la violencia.

Si tú consideras que el proyecto de vida de una mujer está ligado a ser madre y cuidadora bajo cualquier circunstancia, tu no estás a favor de la libertad, estás en contra de la autonomía y el libre desarrollo de la personalidad.

Si tú crees que garantizar la salud sexual y reproductiva de las mujeres depende de que ellas se ajusten a tus creencias y valores, no has comprendido que las mujeres tienen derecho a vivir su sexualidad de forma segura, libres de violencia y con pleno respeto a decidir sobre su cuerpo y su maternidad sin injerencias.

Si tú consideras que respetar, garantizar y proteger el derecho a la salud física y mental, el acceso a la planificación familiar y a la prevención de infecciones de transmisión sexual es solo para las mujeres obedientes, que se amoldan a tus principios y valores, no has entendido que la interrupción legal del embarazo contribuye a mejorar la calidad de vida y el desarrollo de la autonomía.

Si tú defiendes que una mujer que decide interrumpir su embarazo de forma voluntaria debe ser castigada con cárcel, no has comprendido que decidir con libertad sobre la salud sexual y reproductiva es un derecho humano de todas las mujeres.

Si tú consideras que el acceso al aborto legal, seguro y gratuito no es parte esencial de los servicios de salud de calidad a los que tienen derecho las mujeres, entonces desconoces tus obligaciones constitucionales.

Si tú olvidas que en México, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha declarado que está prohibido criminalizar el aborto y que los estados tienen la obligación de modificar su leyes para que éste se despenalice, entonces no haz hecho tu trabajo y no mereces el sueldo que todas te pagamos.

Si tú obstaculizas el acceso al aborto legal, gratuito y seguro, violentas el derecho a la vida digna; a la salud sexual y reproductiva; a la protección de la integridad física; a la privacidad; a la igualdad y no discriminación; a la libertad para elegir ser o no ser madre; al libre desarrollo de la personalidad y a una a vida libre de violencia.

Si tú crees que los mandatos de tu religión están por encima de la Constitución mexicana, los tratados internacionales y las Sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tú no eres un demócrata, eres un violentador de derechos humanos.

Legislador, si tú dices que eres "provida", en realidad eres un machista.

Titular de Aliadas Incidencia

Estratégica e integrante de la

Red Nacional de Alertistas.

FB: maricruz.ocampo

Twitter: @mcruzocampo

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