El 19 de Octubre de 2001 la activista y defensora de los derechos humanos, Digna Ochoa fue asesinada. Tras una investigación deficiente, y sin rigor científico, el Ministerio Público del Distrito Federal (ahora Ciudad México) determinó que la muerte fue un suicidio y cerro el caso.
Desafortunadamente, el caso Digna Ochoa es un ejemplo de las graves violaciones a los derechos humanos que experimentan las personas defensoras en México y un reflejo la gran impunidad que prevalece en las instituciones de procuración de justicia. Las y los familiares de Digna, vivieron en carne propia el terrible calvario que enfrentan las familias de las víctimas en la búsqueda de justicia y, al no encontrarla en nuestro país, recurrieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para obligar al Estado mexicano ha asumir la responsabilidad de la negligencia, corrupción e incapacidad con la que se condujeron los responsables de esclarecer los hechos.
La Comisión Interamericana determinó la existencia de una serie de irregularidades y omisiones graves en la investigación y, en consecuencia, emitió diversas recomendaciones al Estado mexicano. Sin embargo, ante la omisión de cumplirlas, la Comisión turnó el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, misma que emitió sentencia el 25 de noviembre de 202, una más, en contra del Estado mexicano, 20 años después de su asesinato.
En la sentencia, la Corte ordenó al Estado mexicano, distintas acciones de reparación y no repetición. Entre ellas realizar las investigaciones necesarias para determinar las circunstancias de la muerte de Digna Ochoa y, en su caso juzgar y sancionar a la persona o personas responsables. También mandató diseñar e implementar una campaña mediática para reconocer la labor de las defensoras y defensores de derechos humanos y fortalecer el “Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas”. La Corte ordenó a nuestro país el realizar una reforma constitucional para dotar de autonomía e independencia a los Servicios Periciales y la creación de un protocolo específico y especializado para la investigación de ataques contra las defensoras y defensores de derechos humanos.
El 19 de octubre de 2023, con el apoyo de la Fondo Fiduciario de la ONU para Eliminar la Violencia contra las Mujeres y las Niñas y gracias al trabajo incansable del Grupo de Acción por los Derechos Humanos dirigido por Karla Micheel Salas, arrancó el trabajo de la Red de Abogadas Digna Ochoa, un grupo conformado por activistas de todo el país, especializadas en la defensa de los derechos y la atención a casos de violencia en contra de niñas y mujeres. Hoy, Digna Ochoa vive en el trabajo de este grupo de abogadas que, como ella, dedican sus vidas al acompañamiento y asesoría jurídica de víctimas y al que me honra pertenecer.
A 22 años de su muerte, celebramos su vida asumiendo ese compromiso.