Abril es el mes de la concientización sobre el alcohol, una oportunidad para hablar sobre este tema que aún está envuelto en muchos mitos. Frases como “una copita no hace daño” o “el vino tinto es bueno para el corazón” siguen presentes en muchas conversaciones, incluso cuando se habla de mujeres embarazadas. Sin embargo, la evidencia científica es clara: no existe una cantidad segura de alcohol durante la gestación, sin importar si se trata de cerveza, vino o licor.

Cuando una mujer embarazada consume alcohol, este cruza la placenta y llega directamente a bebé, quien no tiene la capacidad de metabolizarlo adecuadamente. Esto puede afectar el desarrollo de múltiples órganos, especialmente el sistema nervioso central. Los efectos pueden ir desde alteraciones sutiles en la conducta, el lenguaje o el aprendizaje, hasta condiciones más severas como el síndrome alcohólico fetal, que puede causar malformaciones faciales, retraso del crecimiento fetal y daño neurológico permanente. Estos efectos pueden presentarse incluso con exposiciones bajas o esporádicas, y hasta el día de hoy no se ha identificado un nivel de consumo que sea completamente seguro. Además, el riesgo no se limita a una sola etapa del embarazo: aunque el primer trimestre es especialmente sensible, beber alcohol en cualquier momento de la gestación puede tener consecuencias para el desarrollo de bebé. Por eso, diferentes organizaciones médicas alrededor del mundo coinciden en su recomendación: evitar por completo el consumo de alcohol durante todo el embarazo.

Muchas mujeres descubren que están embarazadas cuando ya han tenido contacto con el alcohol, y esta situación es más común de lo que se piensa. En esos casos, lo más importante es suspender el consumo tan pronto como se confirme el embarazo, acudir a tu médico y continuar con una vigilancia adecuada. No se trata de generar alarma ni culpa, sino de actuar con información y tomar decisiones conscientes a partir de ese momento. El seguimiento médico puede ofrecer tranquilidad en la mayoría de los casos, un embarazo saludable sigue siendo posible.

El embarazo es una etapa de transformación, cuidado y compromiso. Cada elección cuenta. Tomar decisiones informadas es una forma de proteger no solo la salud de tu bebé, sino también la tuya. En este mes de concientización, recordemos: ninguna cantidad ni tipo de alcohol es seguro durante el embarazo. La mejor decisión es evitarlo por completo.

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