La inseguridad en la ciudad de Querétaro es cada vez más visible: robos al Qrobus o asesinatos por asaltos a mano armada, como sucedió la semana pasada en la Colonia Lomas de Casablanca, se han vuelto cotidianos, y ni hablar de la violencia de género o el narcomenudeo. En dos años, de 2018 a 2020, nos hemos acostumbrado a vivir con miedo no y existe muy poca respuesta de las autoridades municipales.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, en estos dos años ha habido 4 mil 560 fraudes, 48 mil 753 robos a transeúntes y en vehículos, 580 homicidios, 420 robos a casa habitación, mil 868 denuncias por narcomenudeo y la cifra de todo tipo de violencia de género incluyendo feminicidios ha alcanzado los 5mil 516 casos.
Estas cifras revelan que la estrategia de la ciudad de Querétaro no está solucionando uno de los problemas que más nos afectan como ciudadanas y ciudadanos. Desgraciadamente, el robo en las calles o en el transporte público empieza a ser común para los que habitamos en la ciudad y no podemos ni debemos acostumbrarnos a vivir con miedo cuando siempre nos sentíamos seguros.
Según las estadísticas del Inegi, en la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2020 (Envipe), a nivel estatal, Querétaro tiene una incidencia delictiva de 2014 a 2019 de 5 mil 223 a 7 mil 293 y la percepción de la gente en materia de seguridad pública refiere que el 66.2% de la población considera que la inseguridad es el problema más importante del estado y el 44.5% de la gente considera que vivir en su entorno es inseguro.
La percepción de la ciudadanía en materia de seguridad es fundamental para el desarrollo de un municipio, de acuerdo con el programa de Ciudades Seguras de la ONU, un plan de seguridad efectivo es aquel que incluye a todas las colonias y a todas las personas, la prevención deben de ser ejes fundamentales para la cohesión social.
En la ciudad de Querétaro podemos ver colonias, incluido el centro de la ciudad, que gozan de todos los servicios y de mayor vigilancia, cuentan con un transporte público moderno y con horarios extendidos mientras que otras zonas, las rezagadas, carecen de atención, los autobuses son más viejos, no hay iluminación por mencionar algunas problemáticas.
La seguridad se tiene que atender de abajo hacia arriba, colonia por colonia, no todas las zonas de la ciudad de Querétaro están en las mismas condiciones. El gobierno municipal de Querétaro ha optado por administrar el día a día y dejar de lado la problemática de raíz, las cifras lo demuestran. El ignorar las áreas con mayor rezago nos ha salido muy caro y el costo lo estamos pagando los ciudadanos al ser víctimas de la delincuencia.
La ciudad de Querétaro debe contar con una semaforización por colonia para aplicar una estrategia de seguridad de acuerdo a las necesidades de cada zona. Un gobierno municipal no puede ignorar a la gente que más lo necesita y darle todo a quienes ya lo tienen, se tiene que actuar de acuerdo con la situación de cada hogar queretano y crear las condiciones para que haya empleos y oportunidades a fin de que nadie tenga la necesidad de delinquir.
Si consideramos todos los índices delictivos que incluye el Sistema Nacional de Seguridad Pública en el periodo mencionado tendríamos una cifra de 98 mil 484, evidentemente, los números siguen siendo preocupantes. Necesitamos estrategias claras y eficientes por parte de las autoridades municipales; seguir administrando el día a día nos va a llevar a que cada vez nos sintamos más inseguros.