Como parte de las actividades de la 58 Legislatura de Querétaro a la que tuve el honor y privilegio de pertenecer, el 29 de septiembre de 2016 aprobamos por unanimidad la eliminación del fuero al gobernador y a los funcionarios públicos de todos los niveles en el estado, siendo la segunda entidad después de Jalisco en aprobar una iniciativa con esta temática.
El 19 de abril de este año se aprobó en la Cámara de Diputados la iniciativa presentada por el grupo parlamentario del PRI que propone la eliminación del fuero constitucional —incluso con el voto de Morena—. La iniciativa fue turnada al Senado para su revisión, misma que por falta de tiempo o disposición no prosperó. Esta iniciativa, además de la eliminación del fuero, propone la supresión de la declaración de procedencia, es lamentable que una propuesta con gran avance se encuentre congelada desde el 24 de abril.
El 4 de septiembre de este año, Morena presentó una iniciativa que simulaba la eliminación del fuero. En la minuta presentada dotan de los mismos privilegios a una figura a la que nombran “inmunidad constitucional”. En el grupo parlamentario del Revolucionario Institucional votamos a favor en lo general, pero en contra de esta iniciativa; en lo particular, por la simple y sencilla razón de que no impulsa un cambio de fondo sino de forma, es meramente un cambio conceptual, eliminan la figura de fuero pero añaden la de inmunidad constitucional, un acto más del sinsentido imperante. En un ejercicio de alta expresión democrática, PRI, PAN, PRD y MC pusimos un alto a la simulación, seamos los representantes que los ciudadanos merecen; jamás solapadores ni cómplices, siempre aliados incansables, comprometidos con nuestro país.
Después de un fin de semana esperado por muchos y colmado de zozobra para otros, en el que la alternancia política (inexistente sin una democracia bien consolidada) nos dio un adelanto de lo que serán los próximos seis años, pudimos escuchar un discurso con un recorrido por la historia de México, una crítica bien armada a los últimos tres sexenios y un duro golpe al neoliberalismo (mencionado más de 14 veces). Si algo tenemos presente los mexicanos es el lugar en el que hemos estado y al que no queremos regresar, más que la misma cantaleta de siempre nos hubiese gustado escuchar hacia dónde vamos. Al gobierno entrante le deseo el mayor de los éxitos, que sus decisiones estén directamente influidas por las necesidades y el sentir de las y los mexicanos y no por intereses cupulares. Tengan la certeza de que el grupo parlamentario del Revolucionario Institucional será aliado de todas las batallas que traigan beneficios al pueblo de México.