Tras la elección del domingo 2 junio, los colores del mapa electoral se modificaron drásticamente. Los datos del PREP, que cerraron con el 94.2% de las actas capturadas, dan cuenta de la emisión de 54.1 millones de votos, de los cuales, el 59.3% fueron para la candidata presidencial de la coalición Morena-PT-PVEM, y cerca del 55% para la misma coalición en el Senado y la Cámara de Diputados. En los procesos locales, de las nueve entidades que tuvieron elección de gubernatura —Jefatura de Gobierno, en el caso de la CDMX—, la coalición encabezada por Morena ganó ocho. Sin embargo, poco se han analizado, aún, las elecciones municipales.

El pasado 2 de junio únicamente Durango y Veracruz no eligieron alcaldías. El dato relevante es que, a pesar de la enorme fuerza electoral de Morena a nivel federal y local, la mayoría de las capitales se inclinaron por partidos opositores a Morena. Este fenómeno revela varios aspectos interesantes del electorado urbano y sus preferencias políticas:

Los resultados muestran los efectos de la diversidad socioeconómica. Las capitales estatales suelen tener una población más diversa y con mayor nivel educativo, lo que a menudo se traduce en una mayor inclinación hacia el pluralismo político y una visión más crítica del gobierno federal. En segundo lugar, en la mayoría de las capitales del país las políticas de Morena parecen no haber tenido el mismo impacto positivo que en las áreas rurales, lo que, sin duda, fue capitalizado por las oposiciones. Finalmente, pareciera que las oposiciones enfocaron sus esfuerzos en las áreas urbanas, diseñando campañas enfocadas en problemas específicos de las capitales, como la inseguridad, la corrupción y la infraestructura urbana.

Si dejamos fuera el resultado en la CDMX, donde no hay una alcaldía que funja como capital, de las 29 entidades que eligieron alcaldías, Morena (sola o con sus aliados) ganó 11 capitales: Mexicali, La Paz, Tuxtla Gutiérrez, Toluca, Pachuca, Tepic, Puebla, Culiacán, Tlaxcala, Centro-Villahermosa y Benito Juárez (Quintana Roo). La coalición PAN-PRI-PRD (en sus diferentes opciones) ganó 15 capitales: Aguascalientes, Colima, Chihuahua, Torreón, Guanajuato, Chilpancingo, Morelia, Cuernavaca, Querétaro, Ciudad Victoria, Hermosillo, San Luis Potosí, Monterrey, Mérida y Zacatecas. Movimiento Ciudadano ganó Campeche y Guadalajara y, el Partido Verde en coalición con Fuerza por México, Oaxaca.

La tendencia observada en las capitales estatales sugiere varias implicaciones para el futuro político de México. Tanto Morena como las oposiciones deberán reevaluar y adaptar sus estrategias para abordar las necesidades y preocupaciones específicas de los votantes urbanos y rurales. El proceso electoral ha sido un claro reflejo de la complejidad y diversidad del electorado mexicano; de la importancia de entender y atender las distintas realidades y expectativas del electorado.

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