El pasado mes de marzo trajo consigo diversas acciones que buscan visibilizar la importancia de empoderar a las mujeres a través de su economía. No podría enumerar todos los eventos que hubieron en este tenor, pero quiero destacar dos espacios que valieron mucho la pena, y que creo es necesario seguir promoviendo lo que se discutió en ellos.

Por un lado, en el marco del Día Internacional de la Mujer, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) llevaron a cabo el Foro Salud Financiera para Mujeres “Violencia de género y su impacto en las finanzas de las mujeres”.

En este marco, Oscar Rosado, presidente de la Condusef, advirtió que la violencia económica es uno de los principales abusos que enfrentan las mujeres. Y es que, desafortunadamente, no es visible como la física, a tal grado que, en el país más de 70%  de quienes sufren esta situación aún dependen de sus agresores por temas económicos.

Galia Borja, subgobernadora del Banco de México (Banxico), agregó que el 28% de las mexicanas mayores de 15 años han reportado haber sufrido algún tipo de violencia económica, patrimonial y discriminación a lo largo de su vida.

Sin duda, en México todavía existe un largo camino por recorrer, y como señala Borja, las diferencias de género persisten, son significativas y afectan el desarrollo de las mujeres de manera multidimensional. Por lo que hay que “seguir rompiendo barreras y cambiando paradigmas, para que como país logremos superar los pisos pegajosos, las escaleras rotas y los techos de cristal”.

El segundo evento que quiero retomar es el organizado por Bitso, Pilou, Mastercard y BIVA llamado “Mujeres liderando la libertad financiera”, donde las asistentes pudieron aprender de inversiones, emprendimiento, cripto y del manejo de sus finanzas.

Algo que se reflejó en ambos foros fue cómo la independencia económica y financiera de las mujeres es uno de los grandes problemas nacionales a atender. Actualmente, el 28% de las mujeres no tiene un ingreso personal.

Un dato muy significativo es que, de acuerdo con la ONU Mujeres, una mujer divorciada entre los 18 y 49 años tiene más del doble de probabilidades de ser pobre que un varón divorciado y esto es justamente por la falta de intervención de las mujeres en el manejo de su dinero; un estudio de Fidelity arroja que seis de cada 10 mujeres no confía en sus capacidades para tomar decisiones de inversión.

Patricia Florencia, cofundadora de Pilou, indica que quien depende económicamente de otra y no tiene un plan de prevención financiera, tiene 30% más posibilidades de caer en altos niveles de pobreza.

Se requiere seguir impulsando iniciativas y sumando esfuerzos en pro de la salud financiera de las mujeres, para que logren su autonomía económica, tengan empleos formales, accedan a servicios financieros adecuados a sus necesidades. Y también seguir promoviendo estos espacios, no sólo en el mes de la mujer, para que cada vez más mujeres aprendamos y tengamos la información y las herramientas que nos permitan administrar nuestros recursos de la manera más adecuada.

lucyquiroga@finanzasentacones.com.mx
@finanzasentacon

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