El regreso a clases marca el inicio de un nuevo ciclo escolar, pero también representa uno de los mayores retos financieros para las familias.
De acuerdo con la Profeco, el gasto mínimo por estudiante ronda los 4 mil 500 pesos, pero en la práctica, muchas familias desembolsan entre 10 mil y 15 mil pesos en útiles, uniformes, mochilas y colegiaturas. Esta situación se vuelve más compleja si en el hogar hay más de un estudiante, ya que la presión económica se multiplica.
La buena noticia es que con planeación se puede prevenir que esta temporada sea un golpe a la cartera.
Prepararse con anticipación es la clave, de tal forma que desde que se entrega la lista de útiles se debe realizar un presupuesto de todo lo que se necesita y establecer un límite de gasto.
Pero si de verdad se quiere mantener el control de las finanzas, una estrategia infalible es organizar a lo largo de un año, un fondo de ahorro exclusivo para gastos escolares, destinando pequeñas cantidades mes a mes con la meta de acumular lo que se gastó el ciclo anterior. Este ahorro programado permitirá que el desembolso no sea de golpe y que se tenga la seguridad de contar con el recurso necesario para cubrir este gasto necesario.
Otro hábito poderoso es realizar compras estratégicas fuera de temporada. Hay útiles que sin necesidad de conocer la lista asignada se requerirán, como mochilas, cuadernos, uniformes o básicos, que suelen encontrarse con mejores precios en meses distintos al regreso a clases.
Como lo he mencionado en este espacio, para cuidar nuestras finanzas personales también se requiere de tiempo y dedicación, y en este caso la regla de las 3R es fundamental: revisar, reutilizar y reciclar.
Dedicar tiempo a revisar y separar los útiles que aún son funcionales puede significar un ahorro considerable. No siempre es necesario estrenar todo. Un uniforme en buen estado, una mochila que aguante un año más o libretas con hojas disponibles, pueden aligerar el gasto.
Para los útiles que sí se deben comprar, es clave comparar precios tanto en tiendas físicas como en línea, así como aprovechar ferias escolares donde se ofrecen paquetes y promociones atractivas.