Apps de bancos, billeteras digitales, plataformas de pago, tarjetas sin usar o suscripciones que no recuerdas haber contratado. Todo eso que a veces pareciera que nos permite tener el “control” de nuestras finanzas a un clic, pero que en realidad, puede volverse un desorden que genera estrés, ansiedad y caos.
Ese es precisamente el concepto del cual quiero platicar, el “money clutter”, es decir, la acumulación innecesaria de recursos y herramientas financieras digitales, una realidad que cada vez más personas viven sin notarlo.
Y es que tener muchas herramientas no significa tener claridad financiera. Al contrario, el exceso de opciones, notificaciones y/o cargos dispersos puede derivar un caos silencioso y avasallador.
Y no me refiero solo al hecho de tener muchas apps o tarjetas, sino de una saturación mental y operativa que puede interferir, sin duda, con las metas económicas. Es decir, pareciera que nos volvemos más digitales, pero si no lo hacemos adecuadamente, en realidad nos volvemos más dispersos.
Según un estudio de IPSOS para Nu, siete de cada 10 mexicanos realizan sus transacciones bancarias a través de apps móviles en lugar de acudir a sucursales físicas. Sin embargo, existe una gran variedad de apps financieras registradas oficialmente en el país —desde neobancos hasta plataformas de inversión—, por lo que muchas personas terminan descargando herramientas que usan solo una vez, generando ruido digital sin beneficio real.
La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2024 indica que hay más de 37 millones de tarjetas de crédito activas en México, pero 30% presenta bajo nivel de uso o actividad esporádica. Si a eso le agregamos que muchas personas no cancelan las tarjetas que ya no utilizan, lo que tenemos es comisiones por inactividad, cobros ocultos o mayor riesgo de robo de identidad.
Y hay otro tema, que me parece cada vez más común: con la normalización del streaming, almacenamiento en la nube y plataformas premium, el número de suscripciones activas por hogar en México ha aumentado. Un reporte de Comscore México reveló que, en promedio, los hogares con acceso a smart TV tienen 4.2 suscripciones de pago activas. Pero muchas de estas se mantienen por olvido o inercia, generando un “goteo financiero” que puede sumar entre $300 y $1,000 pesos al mes sin notarse. Por ello, es importante hacernos conscientes de esto y aplicar una buena limpieza financiera digital. Hagamos una auditoría de apps y cuentas, y revisemos todas las aplicaciones relacionadas con el dinero para eliminar o desactivar las que no se usan.
Es importante revisar las tarjetas digitales que se tengan, cancelar las suscripciones inútiles e identificar cargos automáticos de apps que no se necesitan. Así como organizamos el clóset o el escritorio, es momento de revisar las “capas invisibles” de nuestras finanzas digitales. Limpiar nuestro espacio digital también es, hoy por hoy, cuidar nuestro bienestar financiero y mental.