Lucía Quiroga

La última recta del año

Es importante analizar las deudas y optar por liquidar o aportar a los compromisos con mayores intereses

Estamos en la última recta del año, y seguro estás por recibir, o ya recibiste, alguna de las prestaciones que nos ponen tan de buenas en esta época: caja de ahorro, bonos, o el tan anhelado aguinaldo. Pero antes de pensar en esos gastos navideños como regalos, cena de Navidad, o algún gusto personal añorado, este ingreso también es una oportunidad para pagar deudas, iniciar un fondo de emergencia, aportar a la afore, ahorrar, o hasta invertir.

Lo primero que se debe hacer para que ese dinero no se esfume de las manos y aprovecharlo de la mejor manera, es elaborar un presupuesto.

Un ejemplo que puede ayudar a su buen uso, y a distribuirlo óptimamente es destinar el 30% en cubrir (o disminuir) las deudas; 30% en gastos fijos de la época; 20% en gastos personales; y 20% en el ahorro.

Hay muchos esquemas en el ámbito de las finanzas personales de cómo administrar el aguinaldo, lo cierto es que cada persona debe pensar en sus prioridades (personales y familiares) y ajustarlo a sus necesidades.

Según Kantar, en México sólo 3 de cada 10 trabajadores ve en el aguinaldo una oportunidad para estabilizarse financieramente, lo cual indica que todavía hay mucho camino por recorrer en la educación financiera.

Por eso es importante analizar las deudas y optar por liquidar o aportar a los compromisos que estén generando mayores intereses. Lo ideal es que las deudas no rebasen el 30% de los ingresos mensuales para evitar sobreendeudamientos.

Recuerda que los precios de los productos crecen conforme se acerca la Navidad, para que esto no afecte tu bolsillo, planea tus compras con anticipación y/o aprovecha las ofertas que existen, compara precios y analiza bien las compras que harás, antes de hacerlas..

Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), aproximadamente el 56% de las familias mexicanas no cuenta con un fondo de emergencia, por lo que este es un momento ideal para comenzar a construirlo.

Otro punto es que el aguinaldo también puede ser usado para invertir y cuidar el futuro a través de instrumentos como CETES directo, (desde 100 pesos), o con aportaciones a la Afore.

Considerar que ese dinero puede servir para blindar nuestras finanzas en el 2026, ya sea con un seguro de salud, vida o patrimonio. En el país solo una de cada cuatro personas tiene un seguro que le ayudará a enfrentar las consecuencias económicas de un imprevisto.

La recomendación es siempre apostar por la tranquilidad y salud financiera, y utilizar los ingresos extra, de forma inteligente. Recordemos que es muy importante la cautela en diciembre, para no sufrir los estragos de la afamada cuesta de enero y empezar el nuevo año con el pie derecho.

Ojo, el aguinaldo no es el problema, el problema es lo que haremos con él.

/@finanzasentacon

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