Lucía Quiroga

Inversiones que salvan al planeta

La ley de restauración ecológica de la UE estima que cada euro invertido en la naturaleza puede devolver entre 8 y 38 euros en beneficios

Todos estamos viviendo las afectaciones por el cambio climático, pero ¿qué estamos haciendo para minimizar el impacto de nuestras acciones o incluso revertirlo?

En esta ocasión quiero referirme a los gobiernos y las empresas, quienes suelen priorizar el crecimiento económico sin considerar el impacto ecológico que hacen.

Y es que, de acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), cada año, se invierten más de 7 billones de dólares en actividades que degradan la naturaleza, mientras que sólo se destinan menos de 200 mil millones de dólares a conservarla o restaurarla. Es decir, por cada dólar invertido en regenerar el medio ambiente, la economía global invierte 35 dólares en destruirlo, lo que nos lleva a una situación alarmante tanto ecológica como económicamente.

Tuve la oportunidad de conversar con Guillermo Hinojos, especialista en ingeniería ecológica y cambio climático, y director de Nat5.

Y él me hablaba de una nueva economía regenerativa que valora el agua, el suelo, la biodiversidad y el carbono como activos transaccionables.

Esto significa que una empresa puede no sólo compensar su impacto, sino también invertir en la conservación y regeneración de recursos imprescindibles para su operación y reputación.

Especificando más sobre el llamado “mercado voluntario de naturaleza”, éste es un sistema en el que empresas, organizaciones e individuos pueden comprar, vender o intercambiar créditos y activos relacionados con la conservación y regeneración de recursos naturales, de manera voluntaria y sin obligatoriedad legal. Lo anterior, mediante instrumentos financieros que reflejan el valor económico de servicios ecosistémicos como la biodiversidad, el agua, el suelo y el carbono.

Una de las grandes apuestas es que estos instrumentos financieros no sean sólo filantropía, ya que pueden ser modelos rentables, al mismo tiempo que generan un impacto positivo en los ecosistemas.

Los datos del Foro Económico Mundial y el Banco Mundial sustentan esto; por ejemplo, la ley de restauración ecológica de la UE estima que cada euro invertido en la naturaleza puede devolver entre 8 y 38 euros en beneficios económicos.

Las conversaciones en torno a esto están y seguirán fluyendo, de hecho este lunes y martes México será sede del NAT5 Live, un foro internacional y el primer marketplace virtual y presencial de su tipo a nivel mundial, cuyo objetivo es ser un puente que une proyectos regenerativos con la demanda real de créditos ambientales.

Sin duda estamos viviendo una etapa de cambio irreversible, donde en unos años el capital natural será tan vital como el financiero. ¡A invertir en lo que importa!

/ @finanzasentacon

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