Este domingo 7 de junio se realizarán en todo el país elecciones para elegir diputados federales, mientras que en 17 estados habrá para congresos locales y Presidentes Municipales y por supuesto también se disputan 9 gubernaturas a lo largo de la República.
Se trata de las elecciones más concurridas de la historia moderna en México por el número de procesos simultáneos a desarrollarse, que esta vez estarán vigilada por el nuevo Instituto Nacional Electoral y sus respectivos organismos en los Estados, bajo nuevas reglas electorales que prometen ser ahora si las definitivas, lo cual le puedo asegurar no será así y que tendrá reformas inmediatas una vez acabado el proceso electoral.
Sin embargo a pesar de la relevancia que tiene para los ciudadanos elegir a los gobernantes, pareciera que cada vez se pierden más los incentivos para ir a votar. La credibilidad de los políticos es muy baja y sus resultados en algunos casos dista mucho de las expectativas generadas en campañas.
¿Tomando en cuenta lo anterior, hace alguna diferencia salir a votar? Aunque un solo voto no es de tanto peso para ser definitorio, la realidad es que si tenemos claro qué queremos de nuestros gobernantes y podemos identificar a otros que quieran lo mismo de ellos entonces se generan grupos de presión capaces en realidad de definir elecciones. En México existen muy pocos grupos organizados con estas capacidades, salvo los de poder económico, lo que hace a la democracia muy vulnerable dado el bajo interés y participación verdaderamente activa de los electores.
Sin embargo algunas propuestas electorales pueden generar impactos masivos de interés sin haber un acuerdo de los electores para unirse y promoverlas. Es precisamente este el punto donde las finanzas de nuestra familia se pueden ver afectadas o beneficiadas, conforme podamos identificar que oferta tienen los candidatos y si estas están dentro de sus alcances o ámbito de competencia. Por ejemplo los programas sociales están en manos de los ejecutivos, siendo éstos quienes los aplican y normalmente quienes pujan por el fondeo de los mismos ante los Congresos, ya sea local o federal. Los impuestos por otro lado están en manos tanto de los ejecutivos y municipios quienes los proponen, como de las legislaturas quienes además de tener la facultad de proponerlos tienen la exclusiva capacidad de aprobarlos.
A continuación te propongo poner especial atención en estos temas que pueden ayudarte a identificar el impacto que cada puesto a elegir tiene en nuestra cartera:
Llegamos una vez más al día donde decidiremos quienes nos gobernaran en varios de los puestos más importantes de varios órdenes de gobierno. Piensa y decide inteligentemente, con elementos y con claridad de cómo estás personas pueden ayudar a mejorar tu entorno económico y por supuesto como pueden comprometerse a darnos un marco fiscal donde quizá puedan apretar pero no ahorcar.