Opinión

La vida en sociedad debe ayudar a trascender

13/04/2014 |01:55Gonzalo Guerrero Renaud |
Redacción Querétaro
Pendiente este autorVer perfil

El hombre es sociable por naturaleza. Nos integramos en sociedades, primero, cuando somos niños, porque nacemos en una familia y en alguna comunidad y nos ajustamos lo que nos toca vivir. Conforme vamos tomando conciencia de las cosas, vemos como buenas algunas de ellas, otras nos son indiferentes y otras más no nos gustan y las toleramos, o expresamos nuestro desacuerdo, o a veces decidimos hacer algo al respecto.

En la sociedad actual, nos está tocando vivir una época en la que muchos exaltan los derechos del hombre, buscan poner leyes y gobernantes que respeten dichos derechos y nos aseguren un bienestar, a veces sin pensar tanto en nuestras obligaciones hacia los demás, o si tenemos obligaciones que trasciendan la temporalidad de esta vida. Algunos concluyen que tenemos derecho a todo aquello que no afecten a los derechos de los demás. Otros concluyen que hay un orden natural que estamos obligados a respetar, tan solo porque, si alteramos dicho orden, nos generamos problemas a nosotros mismos y a la sociedad.

Lo cierto es que la vida social influye en nosotros, para bien o para mal, pero también es cierto que nosotros podemos influir en la vida social si nos lo proponemos. Es conveniente estar atentos a los acontecimientos y ser críticos ante ellos para ver qué es lo que conviene impulsar y qué es lo que conviene corregir.

Este fin de semana inicia el periodo vacacional que coincide con la “Semana Santa” y la “semana de Pascua”. Los eventos religiosos que se realizan en las diferentes ciudades, tales como las representaciones bíblicas de la pasión y muerte de Jesús, nos ofrecen la oportunidad de meditar sobre el sentido de la vida y de la historia de la humanidad a la luz de lo que aconteció en Jerusalén hace unos 2 mil años. El obispo de Querétaro, don Faustino Armendáriz, ha emitido un mensaje a los queretanos invitándonos a privilegiar las actividades de reflexión y de fortalecimiento espiritual.

En la vida económica de nuestro país se están dando cambios que afectan a miles, quizás a millones de de personas, que no saben cómo van a mantener en operación sus negocios o empresas familiares ante las nuevas leyes fiscales. Los legisladores de los partidos de oposición han manifestado su desacuerdo con estas leyes y, al parecer, por fin, los legisladores del PRI han manifestado que sí habrá ajustes a dichas leyes, tanto por las opiniones emitidas por los afectados, como por las afectaciones a la dinámica de la vida económica y a la recaudación de impuestos.

En lo político, con el asunto de la designación de los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) por parte de los legisladores, se escuchan voces que pregonan el regreso al centralismo, en el que las candidaturas se repartirán “desde arriba”, así como se escuchan voces de que habrá cierto equilibrio en el manejo electoral, dado que, de los once consejeros, al menos tres de ellos tienen afinidad con las tres diferentes fuerzas políticas. En el caso de Querétaro, hay inquietud por saber cómo se va a conformar la nueva entidad que organice las elecciones locales con equidad y eficiencia.

Habrá muchos más acontecimientos que se puedan mencionar, pero lo importante es que, si nunca nos habíamos planteado que nosotros podemos influir en ellos, es hora de que lo vayamos haciendo. Quizás al principio no podamos hacer mucho, pero poco a poco podemos ir encontrando coyunturas que nos permitan hacerlo.

Una manera de impulsar nuestra participación es definir porqué y para qué es necesario participar. En lo personal, considero que una respuesta es: porque la vida social nos debe ayudar a todos a trascender, a desarrollar al máximo nuestras capacidades, a aprovechar al máximo lo que nos rodea, para el bien de todos.

Analista político y miembro del PAN