En nuestra entrega anterior hablamos de un gran compositor que creó obras maravillosas para el piano: Frédéric Chopin, compositor polaco quien, junto con Franz Liszt, compositor y virtuoso húngaro, son considerados entre los más grandes compositores para piano de la historia. Franz Liszt nació en Raiding, Imperio austrohúngaro, en octubre de 1811 y murió en Bayreuth, Imperio alemán, en julio de 1886. Fue un compositor húngaro romántico, un virtuoso pianista y profesor. Su nombre en húngaro era Liszt Ferencz y desde 1859 fue conocido oficialmente como Franz Ritter von Liszt. Fue hijo único de Adam Liszt y María Anna Liszt (Langer de soltera). El padre de Liszt, como amante de la música y miembro de la Sociedad de Diletantes, tocaba el piano, el violín, el violonchelo y la guitarra. Liszt adquirió fama en toda Europa durante el siglo XIX por su gran habilidad como pianista. Sus contemporáneos afirmaban que era el pianista técnicamente más avanzado de su época y quizás el más grande de todos los tiempos. Asombraba a todos sus públicos, incluidos músicos contemporáneos como el mismo Chopin, Beethoven, Schubert y Salieri, por su destreza en la interpretación y por su insuperable técnica pianística. Liszt fue también profesor de música y director de orquesta. Además, en 1840 inventó el recital de piano tal y como se conoce hoy en día. Su porte físico, su notable talento y su sentido del humor enloquecía a las damas participantes de las ‘Soirée’ musicales de la aristocracia, en las que participaban su amigo Chopin y notables escritores y artistas coetáneos tales como George Sand (amante de Chopin), el poeta Alfredo de Musset y el pintor Eugène Delacroix, quien le hizo a Chopin uno de sus mejores retratos. Víctor Hugo, Julio Verne y Honorè de Balzac también pertenecían a su grupo de amigos. Algunas de sus contribuciones más notables fueron la invención del poema sinfónico, como es el caso de Los Preludios, desarrollando el concepto de transformación temática. Sin embargo, lo más relevante fue su producción pianística. Dentro de sus obras para piano destacan las 19 Rapsodias Húngaras, el bellísimo Sueño de Amor, Nocturno No. 3, probablemente la pieza para piano más conocida de Liszt; los volúmenes de suites conocidas como Años de Peregrinaje: Italia y Suiza; sus Estudios de Ejecución Trascendental, los Sonetos del Petrarca, Las sonatas Venezia y Nápoles, la sonata Según una lectura de Dante, así como numerosas transcripciones de obras de Mozart, Verdi, Paganini, Beethoven y Wagner. Sus transcripciones para piano de las 9 sinfonías de Beethoven son monumentales. Sus reminiscencias de la ópera Don Giovanni de Mozart es de lo más destacado en materia de virtuosismo pianístico. Además, Liszt compuso importantes obras orquestales, entre las que destacan las Rapsodias Húngaras para orquesta, la sinfonía No.2 ‘Dante’, Los Preludios, Mazzepa, Tasso y el Vals Mephisto. Al igual que Chopin, compuso 2 conciertos para piano y orquesta, Nos. 1 y 2. En el ámbito sentimental, Liszt mantuvo una relación estable con la condesa Marie d'Agoult entre 1833 y 1844 (quien abandonó a su marido en 1835 y su familia para unirse a Liszt en Ginebra), con la que tuvo dos hijas: Blandina Rachel y Cósima Francesca Gaetana, quien llegaría a ser la esposa de Hans von Bülow primero y de Richard Wagner después, y un hijo: Daniel. En febrero de 1847, actuando en Kiev, conoció a la princesa Carolyne zu Sayn-Wittgenstein, quien permaneció junto a él durante la mayor parte del resto de su vida.