Opinión

La justicia cotidiana, asignatura pendiente

21/09/2016 |00:13Mauricio Ortiz Proal |
Redacción Querétaro
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“Darle a cada quién, lo que le corresponde”, frase tan simple y elocuente, como compleja e ideática. México es uno de esos ejemplos en donde lamentablemente, la justicia es patrimonio de unos cuantos; Aquellos que tienen acceso a asesorías y defensorías de calidad; Este selectísimo grupo siempre encuentra la interpretación adecuada, gana el fallo, impone el criterio. La molestia de antaño respecto a esta triste realidad, ha devenido en frustración social; Décadas de inconformidad por qué, el Imperio de la Ley, el Estado de Derecho, son sólo retórica que no logra materializarse y todo esto, abona a un estado general de decepción en donde el desánimo se contagia a diversos ámbitos de la vida nacional.

Ante ello, además de participar en las reformas que dieron paso a un nuevo sistema de justicia penal, más operativo y funcional, que incorpora la oralidad y fortalece el carácter resarcitorio buscando proteger los derechos de las víctimas, el grupo parlamentario del PRI en la LVIII Legislatura del Estado de Querétaro, decidió presentar una iniciativa de reforma que adiciona a la Constitución del Estado, el principio de la “Justicia Cotidiana”, entendida ésta como “Las Instituciones, procedimientos e instrumentos, orientados a dar solución a los conflictos que genera la convivencia diaria en una sociedad democrática”.

Reconocemos que el concepto y su germinación no son autoría propia, sino resultado del trabajo conjunto que la Presidencia de la República, el CIDE y diversos académicos llevaron a cabo, para impulsar un proyecto que permita crear nuevos mecanismos alternativos para la resolución de conflictos. No podemos permitir que en México se siga “judicializando” todo, el Sistema de Justicia Convencional, se encuentra en una etapa de transformación profunda, por lo que es momento propicio para determinar cuáles son los diferendos más importantes que tenemos los queretanos y de qué manera, podemos resolverlos más rápida y eficazmente.

Existen cuestiones que debemos abordar mediante nuevas fórmulas, por ejemplo los conflictos entre vecinos, el cobro y el pago de las deudas, los trabajadores que no pueden garantizar el pago de su salario, etcétera.

No podemos construir un México mejor, si la inmensa mayoría de los mexicanos no participan en los esfuerzos que demanda dicho objetivo, para ello, tenemos que recuperar la confianza y ésta, solo podrá germinar nuevamente en las conciencias ciudadanas que encuentren motivos ciertos para creer; uno de ellos, sería visualizar a la Justicia como una realidad y no sólo una aspiración, que su vigencia se vuelva parte de nuestra cotidianidad.

Si logramos reposicionar a la justicia como un valor social vigente, su fuerza nos permitirá encontrar un estandarte para hacer más por nuestra Patria. Que mayor motivo, que sabernos parte de una sociedad donde se premia o castiga por igual, sin distinción, trátese de quien se trate; Un México en donde lo más importante, es la capacidad de respetarnos unos a otros, a partir del cumplimiento de la ley, una ley que es eficiente por que se sostiene en un sistema de justicia efectivo, que le da razón de ser a nuestra incipiente democracia.

La justicia debe ser principio y fin del México que la mayoría ciudadana esta empecinada en construir, el camino será largo, tortuoso y complejo, pero dar el primer paso, es signo inequívoco de nuestro compromiso con Querétaro.

Diputado local. Líder de la fracción parlamentaria del PRI