Musicalia

En nuestra entrega anterior retomamos la serie sobre compositores de música clásica que iniciamos al principio de estas columnas y esbozamos la vida y obra de un genial compositor alemán: Richard Strauss. Continuamos ahora con otros compositores del mismo apellido pero no relacionados entre sí: la familia austríaca de los Strauss. Debido a que se trata de varios compositores: padre y tres hijos, lo dividiremos en dos partes.

Los principales miembros de la familia de músicos Strauss son el padre Johann I (1804-1849), su hijo Johann II (1825-1899) con quien tuvo una fuerte rivalidad, Joseph (1827-1870) y Eduard (1835-1916). Hay otros miembros también compositores, pero nos concentraremos en estos cuatro.

Empezamos por el más importante de ellos: Johann Strauss II. Nació en Ulrich, imperio austríaco, y falleció en Viena. Se le conoce como ‘El Rey del Vals’ y es difícil encontrar, diletantes o no de la música clásica, que no hayan escuchado algunos de sus valses, aunque no sepan que se trata de un Strauss. Fue un compositor muy prolífico de valses, operetas y marchas. Entre otras muchas obras compuso: una ópera: Caballero Pasmán, poco conocida y raramente puesta en escena; 16 operetas, siendo la más popular El Murciélago, con la que la sociedad vienesa celebra el fin de año, tradición que ha perdurado a la fecha; otras operetas muy conocidas son Sangre Vienesa y El Barón Gitano; 55 valses, siendo los más populares el Danubio Azul, Cuentos de los Bosques de Viena, Voces de Primavera y Rosas del Sur; 39 Polkas, las más famosas Trish-Trash y Polka-Mazurca; y 41 marchas, las más gustadas Emperador Francisco José y la Marcha Española.

Una característica muy interesante de la popularidad de los Strauss y de su música es que todos los años, en la capital mundial del Vals, Viena, se lleva a cabo un ‘Concierto de Año Nuevo’, el primero de enero de cada año, en el que la Filarmónica de Viena interpreta música principal, más no exclusivamente, de los Strauss y siempre culmina el concierto, a manera de ‘encore’, con el Danubio Azul y con la Marcha Radetzky de Johann I, padre de Johann II. Estos conciertos se celebran desde hace muchos años y el que escribe los tiene coleccionados en DVD desde el año 2000 hasta 2013, más el histórico Concierto de Año Nuevo dirigido por Herbert Von Karajan con la Filarmónica de Viena, en 1987, probablemente el más bello de todos; y los de 1989 y 1992 con Carlos Kleiber a la batuta. Uno de los sueños no realizados del autor de esas líneas es asistir a uno de esos conciertos.

Johann II fue ampliamente admirado por otros prominentes compositores. Richard Wagner dijo una vez que amaba su vals Vino, mujeres y canto. Richard Strauss (no relacionado con la familia) al componer sus valses del Caballero de la Rosa dijo que se inspiró en los valses del compositor vienés. Johannes Brahms fue amigo personal de Johann II, a quien dedicó su vals Sed abrazados por millones, inspirado en la Oda a la Alegría de Friedrich Schiller, tema del 4º movimiento de la 9ª sinfonía de Beethoven.

Cuando uno escucha la música de Johann Strauss, alegre, juvenil, ingenua, candorosa, se reconcilia uno con la humanidad; ese es el efecto que le produce al que esto escribe la música de este gran compositor. Lo invito, estimado lector, a que lo comparta.

Johann Strauss murió de neumonía en Viena el 3 de junio de 1899 a la edad de 73 años y fue sepultado en el Cementerio Central de Viena. Al momento de su muerte, se encontraba trabajando en su ballet Cenicienta.

*Diplomático queretano; diletante de la música clásica. Twitter: @fgcossio

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