Nos encontramos a un año de que se lleven a cabo las elecciones. De acuerdo a la reforma político electoral, serán el 7 de junio de 2015. La nueva Ley General de Partidos Políticos entró en vigor apenas el pasado 24 de mayo. Los diputados locales disponen escasamente de un mes para adecuar la legislación estatal a las leyes federales y hay muchos asuntos novedosos y complejos por definir.
Como bien apuntaba en estas mismas páginas el analista legislativo Héctor Parra Rodríguez, entre los temas a definir están el de la conformación de partidos locales, el de representación de los partidos en las legislaturas de acuerdo a porcentajes de votos, las coaliciones, el cómputo y el financiamiento a los partidos.
Y por si eso fuera poco, también está pendiente el asunto de cómo se va a aplicar la paridad de género en las candidaturas, que más bien debería buscarse “como asegurar la representación de géneros en las legislaturas y en los ayuntamientos”.
¿Cuáles serían los principales criterios de acción para los ciudadanos en general y en especial para los miembros de los partidos políticos y funcionarios públicos, e incluso de los comunicadores a un año de las elecciones en las circunstancias actuales del país?
Considero que el principal criterio es, buscar “que haya juego para todos”. Es decir, que haya inclusión, posibilidad de participar con reglas justas y claras, para que puedan expresarse propuestas, proponerse candidaturas. Evitar la imposición de unos, la descalificación y la denostación de otros.
Que haya juego para todos es un asunto nacional sobre el que tenemos mucho trabajo ya desde estos momentos, aun sin considerar el proceso electoral.
Desde que inició la presente administración federal se ha observado una excesiva concentración y control de los recursos públicos. Hay dinero, pero no “baja” lo suficiente o con criterios claros y equitativos.
Los pequeños contribuyentes o quienes quieren constituir una empresa se sienten, nos sentimos, cada vez más excluidos en el “juego” de la economía, con toda la reglamentación, tramitología, controles y fiscalización que se han impuesto. Urge facilitar la actividad de los pequeños contribuyentes, más aún cuando el propio Secretario de Hacienda reitera con frecuencia que la reforma fiscal se quedará como está, al menos, hasta el 2018, siendo que los legisladores federales, tanto los actuales como los que sean electos en el 2015, con el respaldo de los ciudadanos, deberíamos ser quienes podríamos modificarla y mejorarla.
Un excesivo centralismo político y económico puede generar desánimo y frustración en la población.
El pasado jueves estuvieron en Querétaro dos destacados panistas. Uno, por la mañana, el senador Javier Corral, en la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la UAQ, donde habló de la urgencia de revisar y corregir la propuesta de leyes secundarias que presentó el Ejecutivo Federal en materia de Telecomunicaciones, ya que está planteando regresiones respecto a la reciente reforma constitucional que favorece la participación de mas “jugadores” y de “ampliar la cancha” en esos asuntos. El otro, por la tarde, Javier Rodríguez Prats, habló con panistas de Querétaro sobre “Derecho y cambio social”. En su charla, el destacado analista y legislador planteó que nuestra participación en política debe ser “de riego” y no “de temporal”, es decir, participar siempre para construir la sociedad que queremos y no solo cuando las circunstancias electorales nos favorezcan. Nuevamente el tema de participar en el juego.
Por lo pronto, es conveniente informarnos de las leyes que están en proceso de definición para acercarnos a nuestros diputados y procurar que dichas leyes favorezcan la participación y el beneficio de todos los mexicanos.
Analista político y miembro del PAN