En mayo de 2022 se llevó a cabo la Conferencia Mundial Sobre Educación Superior en Barcelona, España, y uno de los temas que resaltaron se refirió a la experiencia generada a raíz de la pandemia de Covid-19, lo cual llevó a implementar el aprovechamiento de tecnologías para ofrecer educación no presencial, realizando diversas adecuaciones para evitar rezagos en lo posible, lo cual incluyó el fortalecimiento de la infraestructura necesaria para el propósito y el apoyo para que los educandos dispusieran de computadoras desde sus domicilios, esto lo llevó a cabo la UAQ, así como la generalidad de instituciones de educación superior (IES).

La importancia de seguir promoviendo la internacionalización de la educación superior fue señalada en la conferencia, en lo cual existieron coincidencias. Entre otras, se recomendó continuar promoviendo la movilidad académica, la colaboración en investigación, así como la extensión, la cual permite el contacto con la comunidad interactuando y divulgando el conocimiento, la universidad no se debe aislar en su labor.

En lo que se refiere a los planes de estudio y sus contenidos, las universidades deben conocer el contexto mundial, si bien es cierto que a la universidad le asiste una responsabilidad principal con su entorno directo, en lo social, económico y cultural.

La universidad está comprometida en generar el capital humano necesario para el desarrollo en ese entorno, pero también ha de ofrecer una preparación profesional que permita a sus egresados incorporarse laboralmente en otros países, lo cual requiere que las licenciaturas y posgrados que ofrezca tengan la calidad y contenidos que resulten también apropiados para asumir el reto de trabajar en otras regiones.

Con relación a la internacionalización, resulta fundamental que los estándares de calidad educativa de las universidades correspondan a los internacionalmente reconocidos. En este espacio de opinión, se ha tratado el tema de las mejores universidades y se ha destacado la relevancia de la investigación, el perfil del personal académico y su productividad, así como la proporción de estudiantes procedentes de otras naciones, entre otros factores.

Es oportuno compartir una anécdota relativa a la internacionalización, hace cerca de treinta años, en un concurso de empresas de ingeniería en Chile para ganar un contrato, destacó la presencia de un grupo de ingenieros suecos, en lo que llamó la atención el tema relativo a ingeniería sísmica.

Se realizó la pregunta de por qué los ingenieros suecos se preparaban en esa especialidad del conocimiento si en Suecia no se presentaban temblores de gran magnitud, a lo cual respondieron que sí estudiaban sobre ese campo del conocimiento y que sí se tenían temblores, aunque eran poco usuales y generalmente de magnitud moderada; asimismo, sí se preparaban bien en esa temática para poder concursar en otros países que sí padecen de esos fenómenos, como era el caso de Chile.

En la UAQ, como en las mejores universidades de nuestro país, los planes y programas de estudio que se tienen y los de nueva creación sí analizan y toman como referencia a otros existentes en nuestro país y en el extranjero. (Continuará)