En ocasión del lamentable fallecimiento del Dr. Mario Molina-Pasquel y Henríquez, acaecido el día 7 de este mes a sus 77 años, debe destacarse su enorme aportación a la ciencia y a la humanidad, su defensa del medio ambiente; se trata de un gran científico mexicano que obtuvo el Premio Nobel de Química en el año 1995, junto con Paul J. Crutzen y Frank Sherwood Rowland. Este prestigioso reconocimiento se debió a sus logros en investigación que lo llevaron a explicar y demostrar la amenaza que representan a la capa de ozono de la Tierra los gases de cloro, bromo, dióxido de carbono y otros, con lo que se convirtió en el primer ciudadano mexicano en recibir el Premio Nobel de Química.

Mario Molina es un mexicano universal, ciudadano del mundo, sus contribuciones llevaron a la elaboración del Protocolo de Montreal de las Naciones Unidas, primer acuerdo internacional que ha enfrentado con eficacia este problema ambiental mundial de origen antropogénico, es decir, causado por la actividad humana.

Egresó de la UNAM en 1965 con el título de ingeniero químico, luego se trasladó a la Universidad de Friburgo en Alemania en donde realizó investigación en cinética de polimerizaciones; en 1968 inició los estudios de doctorado en la Universidad California en Berkeley y 1972 obtuvo dicho grado, incorporándose al grupo de investigación del profesor George C. Pimentel en la misma institución, permaneciendo un año más. También fue investigador asociado en la Universidad de California en Irvine entre 1973 y 1980, junto con el Profesor Frank Sherwood Rowland.

Trabajó en el Laboratorio de Propulsión a Reacción de 1980 a 1989, luego fue profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de 1989 al 2004 y desde el año 2005, profesor de la Universidad de California en San Diego.

Durante su vida como profesor investigador, recibió numerosas distinciones y premios otorgados por gobiernos, organismos internacionales y sociedades científicas, así como doctorados honoris causa, incluidos los conferidos por la UNAM (1996) y más de una decena de universidades de nuestro país, así como de las universidades de Yale (1997) y Harvard (2012) en los Estados Unidos.

El Dr. Mario Molina siempre fue cercano a México y a su Alma Mater, la UNAM, así como a la comunidad científica de nuestro país. Tuvo diversas participaciones a petición del gobierno mexicano, cítese por ejemplo la conferencia que impartió el 10 de abril de 2013 en el Senado de la República donde explicó que las alteraciones climáticas del planeta son una consecuencia del cambio en la composición química en el medio ambiente, resultante de las actividades humanas, ya que desde la Revolución Industrial la temperatura ha aumentado en cerca de 0.7°C, lo que ha causado que se derritan los glaciares y eventos extremos como inundaciones, incendios forestales, sequías y ondas de calor. Aseguró que la probabilidad de una ola de calor extremo se ha incrementado 40 veces en los últimos 50 años y que México es particularmente vulnerable al cambio climático porque tiene muchas costas con niveles de tierra por debajo del nivel del mar.

Mario Molina, científico mexicano, ciudadano del mundo.

(Este artículo continuará)

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