El tema del agua siempre será relevante, atañe a la vida en nuestro planeta y obviamente a la sobrevivencia de la humanidad, la cual no ha sabido gestionar este recurso de la naturaleza, hemos afectado su calidad y su presencia. En México, tenemos una notable participación en el deterioro de los recursos naturales y daños ambientales diversos difícilmente reparables.

La proporción de agua subterránea ha disminuido por los diversos usos que se le han dado, ya sea la agricultura, la industria y el consumo de la población, lo que ha acontecido aceleradamente desde el siglo pasado; asimismo, se ha provocado su contaminación.

En lo referente a las aguas superficiales, los ríos, lagos y mares también han sido afectados de varias maneras, entre otras, a causa de la contaminación originada por nuestras actividades y sobrados descuidos.

También es pertinente señalar, que el cambio climático que ha provocado la actividad humana está teniendo consecuencias funestas en todos los ámbitos de la vida del planeta, que incluyen la disminución de los glaciares, su derretimiento; los glaciares son agua dulce y constituyen el 75% del agua dulce del planeta. Estas masas heladas pierden en promedio 58 mil millones de toneladas de hielo cada año y contribuyen en un 5% a la elevación del nivel del mar (World heritage glaciers: sentinels of climate change, UNESCO). Ciertamente, en México es escasa la presencia de glaciares, solo se tienen en tres cumbres que por su altura y clima lo permiten, son el Iztaccíhuatl, el Popocatépetl (Glaciar extinto en 2001) y el Pico de Orizaba, a este glaciar le quedan de 20 a 30 años de vida (Paola Gerez Levy, “Los glaciares mexicanos”, 22 jul 2020).

Como observaciones y reflexiones finales, de tipo general, vale compartir las siguientes:

El mundo se está quedando sin agua dulce, la humanidad contamina, malgasta y agota la fuente de vida a un ritmo alarmante, cada día que pasa se agranda más la brecha entre nuestras exigencias de agua dulce y las cantidades de que realmente disponemos, de ahí el riesgo, el impacto social, político y económico, por la escasez. Todo ello es generador de una fuerza desestabilizadora y generadora de conflictos a causa del agua. La crisis global del agua dulce representa, probablemente, la mayor amenaza jamás conocida para la sobrevivencia de nuestro planeta (J. Alfredo Zepeda Garrido, “El agua en Querétaro: diagnóstico y perspectivas”, noviembre de 2009).

En esta serie de artículos, se han presentado diversas consideraciones sobre la problemática del agua, con atención principal en Querétaro y en México, sobre las dificultades que aquejan a la ZMQ con relación al líquido vital. También se expusieron alternativas de solución y medidas a tomar; se revisaron las posibilidades de las previsiones que recientemente se han considerado y ya se ejecutan por parte del gobierno estatal, contando con las concesiones otorgadas por el gobierno federal (Presa del Batán). Se han explicado algunos de los riesgos existentes en materia del agua, los cuales tendrán impacto económico, político y social, dependiendo de las previsiones y de las decisiones que se han tomado y las que se pudieran agregar. (Continuará)