En el avance de esta temporada de lluvias, las afectaciones en Querétaro siguen acumulándose, se ha anunciado que la presa hidroeléctrica Zimapán tendrá que abrir sus compuertas, al verse colmada por los escurrimientos que ha recibido, las consecuencias han sido anunciadas por las autoridades, en razón de la apertura de sus compuertas este día viernes 5 de septiembre a las 13:00 horas, según lo han anunciado las autoridades competentes (CONAGUA y CEA), lo cual es necesario y busca proteger a la población, pero tendrá consecuencias en el abastecimiento que proporciona Acueducto II.
Al darse el desfogue controlado de la presa Zimapán, el sistema Acueducto II dejará de operar provisionalmente y algunas comunidades quedarán incomunicadas temporalmente y se tendrán daños a la agricultura; asimismo, se verán afectadas 300 colonias de la ZMQ durante aproximadamente una semana al dejar de bombearse agua de Acueducto II, así lo informó el titular de la CEA, Luis Alberto Vega Ricoy.
La CEA cuenta con tanques de reserva que pueden atender las necesidades durante 3 o 4 días, por lo cual la distribución del recurso hídrico se haría de manera tandeada, en caso de que las reservas resultaran insuficientes, así se atemperarían los impactos del desfogue.
El abastecimiento del 40% de agua a la ZMQ proviene de acueducto II, la otra se obtiene del bombeo del agua subterránea. La suspensión del bombeo es para la protección del equipo, evitando daños ocasionados por lodos y sólidos que llevaría el caudal.
Ante estos acontecimientos, es menester reflexionar y actuar con relación a la administración del recurso hídrico, no estamos del todo preparados para dar la mejor respuesta a las contingencias, ya sea en lo referente al manejo adecuado de las precipitaciones que causan inundaciones o las que se atañen a su mejor aprovechamiento y al tratamiento de las aguas residuales.
Resulta poco viable construir una presa en la ZMQ para aprovechar las aguas pluviales, porque no existe un lugar geográficamente adecuado en el cual se pueda hacer una presa de almacenamiento para dicho propósito, el agua que llega al Valle de Querétaro corresponde a la cuenca Lerma-Chapala, drena hacia Chapala a través del río Lerma.
Por otro lado, la realización de presas requiere la autorización de la CONAGUA y Querétaro tiene acuerdos de Cuenca que no le permitirían nuevos almacenamientos. Asimismo, la mayoría de las presas y bordos existentes en Querétaro presentan azolvamiento.
En el crecimiento de la ZMQ, desafortunadamente, se han destruido muchos bordos, desde hace muchas décadas, y se han cedido a favor del desarrollo inmobiliario, lo cual ha tenido consecuencias en mayores aportaciones de escurrimientos y mayores velocidades de los mismos.
En las zonas aguas abajo de los bordos, las construcciones tienen mayores riesgos de escurrimientos no adecuadamente administrados que provocan daños diversos. Además, los pavimentos y construcciones diversas de la zona urbana impiden infiltraciones al subsuelo.
Acertadamente señala nuestro gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, existen colonias que, por la zona de riesgo en la que se encuentran, nunca debieron existir. (Continuará)
Ex rector de la UAQ
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