El crecimiento que ha tenido nuestra metrópoli ha sido extraordinario en las últimas décadas, la expansión territorial se ha caracterizado por la dispersión espacial que provoca altos costos económicos en la dotación de la infraestructura básica y una movilidad urbana que resulta deficiente y cara.
El acelerado crecimiento poblacional en la ciudad de Querétaro está asociado, entre otras cosas, a su calidad de vida, al desarrollo social y económico.
En tiempos recientes, la seguridad se ha constituido en otro motor de la atracción migratoria y de inversiones, en especial de la Zona Metropolitana de Querétaro (ZMQ), ante las condiciones de inseguridad que se han acentuado en otras regiones del país.
Querétaro cuenta con un excelente Programa Estatal de Desarrollo Urbano Integral (PEDUI), el cual fue presentado el 6 de junio pasado y contempla un horizonte de planeación que llega al año 2030.
Este programa se constituye como una acción estratégica del gobierno que encabeza Eduardo Calzada Rovirosa, con la expectativa de brindar las condiciones y la oportunidad de un mejor futuro para los queretanos. El programa tiene una visión de corto, mediano y largo plazo, con criterio de sustentabilidad del crecimiento.
Presenta un enfoque de equilibrio regional, respeto por los recursos naturales y colocando a las personas como eje prioritario del desarrollo. Junto con (PEDUI) se presentó el Programa Estatal de Vivienda (PEVI), el cual considera que para el año 2030 seremos 2 millones 744 mil queretanos, con una demanda de 400 mil viviendas. La Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, a cargo de Sergio Chufani Abarca, se dedicó durante dos años a preparar ambos programas que tienen la mayor relevancia.
El PEDUI señala también las estrategias para alcanzar objetivos y metas para el ordenamiento territorial de los asentamientos humanos. Advierte la importancia de un impulso equilibrado a las actividades económicas y de desarrollo de las regiones Semidesierto y Sierra Gorda del estado.
Asimismo, en lo relativo al medio ambiente, es concebido con una visión de aprovechamiento racional y no depredador del territorio. Plantea que el medio natural deberá considerarse un patrimonio que debe entregarse conservado y mejorado a las futuras generaciones de queretanos.
La prevención y el control de riesgos, inundaciones y diversas posibles contingencias, así como el aumento de las áreas naturales protegidas, conjuntamente con un manejo racional apegado al Plan de Manejo de la Reserva de la Biósfera, todo ello constituye una política sustentable para Querétaro, que protege al medio ambiente y también a las personas.
La alta concentración del desarrollo en la ZMQ ha tenido consecuencias difícilmente reversibles, una de ellas ha sido la sobreexplotación del agua subterránea y el hundimiento gradual del valle que ha provocado dicha sobreexplotación.
Asimismo, la destrucción de bordos y los desarrollos inmobiliarios que han alterado las condiciones hidrológicas sin las previsiones e infraestructura necesaria.
Un gran reto sería lograr actualizar la topografía actual del valle de la ciudad de Querétaro y determinar la evolución de los hundimientos que cada año ocurren, para realizar predicciones, que en conjunto con la hidrología, permitan prever las afectaciones de cada acción en materia de desarrollo inmobiliario, infraestructura urbana o de alteración topográfica, una de ellas puede ser la relativa a generar nuevas zonas de riesgo de inundaciones o condiciones más críticas en las zonas que ya se tienen detectadas.
Estos análisis deberían ser considerados como requisitos para las autorizaciones correspondientes, tanto desde el punto de vista ambiental como del desarrollo urbano.
Procurador del Medio Ambiente