La editorial Planeta el pasado mes de noviembre, dio a luz un nuevo libro de Andrés Manuel López Obrador, que tituló “Grandeza”, mismo que supongo por las descalificaciones recurrentes que tuvo su autor para la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, no se presentó en ese marco, pero sí al inicio de la temporada, aun cuando algunos malquerientes consideran que su presentación en las diversas plataformas con un video de quien fue presidente de México, es para con su narrativa detener la caída estrepitosa que en las últimas semanas ha tenido la denominada “Cuatro T”.

Se dice que esta es la publicación número 21, supuestamente escrito durante su estancia de retiro ubicada en el sureste mexicano y que según él pretende ser la presentación de una reflexión histórica y cultural “más que un análisis político directo”.

El escrito que se publica parece tener como objeto reivindicar a los pueblos originarios de México en lo que denomina como “la civilización negada”, para lo cual pretende darle valor a su legado de conocimientos, tradiciones, valores, costumbres, arte y formas de vida.

Se busca con esta publicación, así como se hace en los nuevos libros de texto, ofrecer una reinterpretación de la historia nacional, cuestionando la narrativa tradicional supuestamente impuesta desde la conquista desde las oligarquías, que en su parecer ha invisibilizado la riqueza cultural originaria, principalmente en la reforma educativa que aplicó el presidente Enrique Peña Nieto y su secretario de Educación Aurelio Nuño.

Considera el autor que ese rescate cultural y de identidad es fundamental, asegurando que gracias a ese legado ancestral, México sigue siendo “una potencia cultural en el mundo”. Dice que va dirigido a los jóvenes con el objeto que conozcan esta herencia olvidada, pero también a quienes pretenden dedicarse a la política, para según eso promuevan “una política humana, limpia y de servicio”, que reconozca la identidad nacional.

“Grandeza” dice que no lo ha escrito como exmandatario sino como historiador y mexicano comprometido con el pasado e insiste en pretender hacer un repaso y reivindicación de civilizaciones antiguas de lo que hoy es México.

Concluye que esta debe ser la verdadera visión del “humanismo mexicano” en que se plantea que la cultura, los valores y tradiciones originarias, y no sólo la modernidad occidental, formen parte del tejido social y moral de Mexico.

En este país de libertades, todos tenemos derecho a expresar nuestro pensar, nuestro sentir y en ese contexto es que se realicen este tipo de expresiones y manifestaciones escritas, pero lo que sí es grave que esas ideas y visión se lleven a los libros de texto, por lo que es importante que principalmente los padres de familia velemos por la verdadera educación y cultura de nuestros niños y jóvenes, por lo que debemos involucrarnos cada vez más en su formación y educación que se realiza en ese que es su segundo hogar que son las escuelas.

No debemos pasar por alto que la Conquista Española, fue eso una conquista no una colonización, que trajo como consecuencia el nacimiento de una nueva raza que es la mestiza, mezcla de lo indígena y lo español, y quien así lo niegue que se vea en un espejo. Desde luego pleno reconocimiento a la cultura e idioma de los pueblos originarios, por ello es que me enorgullece haber votado en el año 2001 el reconocimiento de los derechos de pueblos y comunidades indígenas, dentro del marco que regula nuestra Constitución General de la República.

México hoy es grande, porque hoy los Mexicanos seguimos siendo grandes, ya sea aquellos que tiene su sangre puramente indígena como también los otros que tenemos sangre indígena y española, al final de cuentas todos, todos somos mexicanos.

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