El 20 de Junio de 2022, México se cimbró con el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales (79 años) y Joaquín César Mora Salazar (80 años). Ambos eran miembros de la Compañía de Jesús y llevaban décadas trabajando con comunidades indígenas rarámuri.

El lamentable asesinato ocurrió dentro del templo de la comunidad de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua, y fueron asesinados cuando intentaron auxiliar a un hombre herido que había buscado refugio en la iglesia después de ser perseguido por un hombre armado. El agresor también mató al civil.

El responsable fue José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, identificado como jefe criminal local vinculado al narcotráfico y al grupo delictivo “Los Salazar” y el hecho provocó una condena nacional e internacional e incluso la Compañía de Jesús exigió justicia y mayor seguridad para las comunidades de la Tarahumara.

El supuesto asesino conocido como “El Chueco” fue hallado sin vida el 23 de marzo de 2023, en Choix, Sinaloa, según confirmó la Fiscalía General de Chihuahua.

El asesinato de los padres jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, el 20 de junio de 2022, en Cerocahui, Chihuahua, impactó profundamente a la Iglesia Católica y a la sociedad mexicana, pues llevaban más de 50 años sirviendo en comunidades rarámuri, y su muerte simbolizó el grado extremo de violencia e impunidad que vivía el país.

Entre 2022 y 2023 se organizaron foros regionales y encuentros en todo México. El resultado de ese proceso fue el documento “Compromiso Nacional por la Paz”, presentado el 11 de marzo de 2024, y que recoge la voz de miles de personas y plantea 117 propuestas de política pública agrupadas en siete ejes (tejido social, seguridad, justicia, cárceles, adolescentes, gobernanza y derechos humanos).

En marzo de 2024, los tres candidatos presidenciales —Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez— firmaron el Compromiso Nacional por la Paz, respondiendo a la convocatoria de la Iglesia, aun cuando la candidata morenista lo firmó bajo protesta principalmente por que en el diagnóstico se hablaba de la no militarización del país.

Desgraciadamente Carlos Alberto Manzo Rodríguez, alcalde de Uruapan, Michoacán, fue asesinado la noche del 1 de noviembre de 2025. El ataque ocurrió durante el evento público Festival de las Velas en la plaza principal de Uruapan. Y cimbra nuevamente las entrañas de México.

Por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum se presentó una propuesta denominada Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, en respuesta al asesinato del alcalde de Uruapan, Michoacán. Por principio de cuentas se implantó estable como eje la seguridad y justicia proponiendo mayor despliegue de fuerzas federales en Michoacán, incluyendo la Guardia Nacional y unidades conjuntas federales-estatales.

En este rubro ordenó la creación de una fiscalía especializada de investigación e inteligencia para delitos de alto impacto, la instalación de mesas quincenales de seguridad, sistema de alerta para presidentes municipales y la apertura de oficinas de la Presidencia de la República en municipios clave, en particular en Uruapan.

Otro punto es el desarrollo económico con justicia, para lo cual anunció una inversión en infraestructura rural, salario digno para jornaleros agrícolas, y apoyo al sector productivo local y polos de bienestar. Un tercer punto establece la necesidad de educación y cultura para la paz, para lo cual propone escuelas de cultura de paz, programas de reinserción y atención a víctimas; becas para transporte de universitarios, centros comunitarios de deporte, cultura y memoria.

Hoy todos los mexicanos debemos unirnos para el restablecimiento de la paz en nuestro país y en el caso de Querétaro el llamado es cuidar Querétaro, donde sí hay paz, orden y tranquilidad.

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