Desde el siglo pasado el Zócalo de la Ciudad de México ha vivido grandes concentraciones en apoyo al presidente en turno o algunas de sus acciones, como fue la realizada durante el gobierno de Lázaro Cárdenas en apoyo de su acción que conllevó la Expropiación Petrolera, de la cual se dice tuvo una gran aceptación entre la ciudadanía. Aun cuando previo ya se había dado una concentración masiva en 1935 al cumplirse un año de su mandato y en 1936 al darse el rompimiento con Plutarco Elías Calles en el que el general Cárdenas expresó que el gobierno debía quedarse libre de tutelas, ratificó la expulsión de “influencias nocivas" para el estado y que el país debía seguir su camino sin caudillismo. Esto apenas a 6 años de haberse fundado el Partido Nacional Revolucionario por Calles, al que también pertenecía Cárdenas.

Durante el periodo del presidente Manuel Ávila Camacho (1946-1952) y a raíz de la Segunda Guerra Mundial, se dieron diversos actos masivos en su apoyo en el Zócalo capitalino; con Miguel Alemán (1946-1952) se dieron actos masivos organizados principalmente con él y apoyados por el Partido Revolucionario Institucional y sindicatos tanto para informes presidenciales, como celebraciones del Día del Trabajo y actos de respaldo al proyecto de industrialización que se inició a aplicar en ese sexenio.

Con Adolfo López Mateos (1958 -1968) las concentraciones se hicieron lo mismo para informes de gobierno, como para apoyar la política energética del gobierno principalmente por la nacionalización de la industria eléctrica o los festejos de los días primero de mayo y 16 de septiembre. Y en la plenitud del populismo del siglo XX con Luis Echeverría, las concentraciones que se hacían para recibirlo después de una gira internacional efectuada en 1972 y mítines masivos a los que denominaba de “reconciliación nacional”

Ya con José López Portillo (1976 -1982) en el Zócalo se le expresó respaldo a su mandato, principalmente al anuncio de “La abundancia del petróleo” y con Carlos Salinas de Gortari se dieron para celebrar el proceso del Tratado de Libre Comercio para América del Norte y ya para este siglo el presidente Andrés Manuel López Obrador se organizó actos masivos en el Zócalo capitalino para su tercer año de mandato, celebración de su triunfo electoral, marcha por su cuarto año de gobierno y celebración del grito de independencia con discurso presidencial el 15 de septiembre de 2024.

Y para variar a tan sólo un año de iniciado su mandato la actual presidenta Claudia Sheinbaum ya lleva dos reuniones masivas, una el pasado 5 de octubre de 2025 y otra más el pasado 6 de diciembre por el disque “Séptimo Aniversario de la 4T” para algunos motivada principalmente por la caída en su aprobación a raíz de los lamentables acontecimientos en que fuera asesinado el presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo.

Con toda la fuerza del estado y basada en su partido Morena, se efectuó esa disquetera celebración, para lo cual dicen las cifras oficiales haber movilizado más de 600 mil personas de todos los confines del país e incluso expresiones de apoyo por parte de contingentes que tradicionalmente están con quienes ejercen el poder como es el caso del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

La Presidenta en su mensaje defendió como logros el empleo, soslayando que son muchos más los trabajadores que han pasado de la formalidad a la informalidad, que los empleos formales que se han generado en los últimos siete años; mejoras en la economía en el que se habla de baja inflación y estabilidad en el esquema bancario, pasando por alto los números de la economía subyacente que está llegando casi a dos dígitos y cuanto al tipo de cambio prendido por hilos ante la política económica ejercida por el presidente estadounidense Donald Trump.

En fin, nada que celebrar el pasado seis de diciembre, lo cierto es que los males de este país se están agudizando y es momento de movilizarnos los ciudadanos, para de manera organizada poder defender lo poco que nos queda y reconstruir Mexico.