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Después de la Revolución Mexicana, se dieron dos hechos importantes en nuestra ciudad de Querétaro, el primero es la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos que sigue siendo el texto vigente que nos rige y donde en la letra se establece que somos una República Federal y el gobierno se divide para su ejercicio en tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial; el otro hecho fue la constitución en 1929 de lo que se conoce como el Partido Revolucionario Institucional que nos gobernó durante 71 años en una forma de gobierno que el escritor Mario Vargas Llosa le bautizó como la Dictadura Perfecta.
Fue hace 25 años en el año 2000 mediante la fuerza ciudadana y el Partido Acción Nacional, que logramos por la vía pacífica del voto, derrotar a esa “Dictadura Perfecta” ganando la Presidencia de la República con Vicente Fox Quesada y obteniendo 207 diputadas y diputados, con 136 diputados por mayoría y 71 diputados llamados de Representación Proporcional y 46 senadurías.
Tuve la fortuna por la vía de Representación Proporcional ser parte de la LVIII Legislatura, siendo coordinado el grupo por quien fuera nuestro Presidente de la República del 2006 al 2012 Felipe Calderón Hinojosa y precisamente transcurridos 25 años volvimos a reunirnos hace unos días en la Ciudad de México.
La particularidad de la conformación de las Cámaras es que no dio para que algún partido tuviera la mayoría ni siquiera simple de los legisladores, por lo que se dio un “gobierno dividido” como lo refería Alonso Lujambio (qepd) editado por la UAM/IFE/Colegio Nacional de Ciencias Políticas y Administración Publica denominado “Gobiernos Divididos en la Federación Mexicana”.
El Gobierno Dividido se da cuando el partido del que emana ejecutivo, ya sea Presidente o Gobernador, no cuenta con la mayoría en el poder legislativo, lo que le obliga a negociar con la fuerzas opositoras para legislar y gobernar.
No obstante de ese pluripartidismo que se tenía en la LVIII Legislatura, fue posible incluso reformar la constitución en su artículo segundo, para reconocer la pluriétnica y pluriculturalidad de México, así como el reconocimiento de los derechos culturales y colectivos de los pueblos indígenas, así como las bases para su protección, con la única salvedad que estuvieran dentro del marco establecido por la propia constitución.
Otros de los eventos que sucedieron en esa legislatura, fue la irrupción que a caballo hicieron a caballo, los miembros de “El Barzón” liderados por el actual subcoordinador de los diputados morenistas, Alfonso Ramírez Cuéllar pero con la implementación de barricadas integradas por curules acumuladas, les fue impedido el paso al pleno, el 10 de diciembre del 2002 cuando estaba por discutirse el presupuesto 2003.
Varios fueron los aportes que se dieron por la LVIII Legislatura de lo que recuerdo fue el inicio del andamiaje legal en materia de transparencia y rendición de cuentas, reforma electoral para establecer porcentaje mínimo en las candidaturas para mujeres, creación del Instituto Nacional de la Mujer y en lo presupuestos mucho se orientó al gasto social y principalmente en materia de salud y educación, así como infraestructura para comunidades y pueblos indígenas.
Hoy a 25 años de un “gobierno dividido”, me congratulo por el acuerdo pleno al que llegó la legislatura del estado de Querétaro, para votar a favor el presupuesto de egresos del Esdtado cuyo enfoque 2025 será eminentemente social.
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