Aunque el título de esta colaboración pudiera parecer de ciencia ficción, la realidad es que no hay nada más cierto en nuestros días que esta aseveración, estamos a solo algunos días de que el hombre vuelva a pisar el suelo lunar después de 50 años. El regreso a la luna de una misión tripulada como la antesala de misiones más complejas y arrojadas es una realidad que #DesdeCabina hoy quisiera compartir con los lectores de este espacio.
La primera vez que el hombre pisó el suelo lunar fue el 21 de julio de 1969, hace más de 50 años, después de una cantidad de esfuerzos y sacrificios tecnológicos y humanos, como los programas Mercury, Géminis hasta llegar al programa Apollo, por sólo mencionar algunos de los esfuerzos realizados para lograr que un pequeño paso para el hombre significara un gran salto para la humanidad -parafraseando al astronauta Neil Armstrong-.
El programa Artemis (https://www.nasa.gov/specials/artemis/), la primera misión con la visión de establecer un puente o conexión en la órbita lunar, un ecosistema en el polo sur de la luna para sentar las bases para investigación y desarrollo de ciencia y tecnología para impulsar la exploración espacial profunda y de largo plazo (misiones a Marte, por ejemplo). Esta misión requerirá la colaboración entre agencias espaciales y organizaciones públicas y privadas.
Para tener una idea un poco más amplia de lo que implicará esta nuevo programa de la Agencia Nacional de Administración del Espacio (NASA por sus siglas en inglés), las diversas etapas por las que el programa Artemis deberá transitar, involucran el desarrollo de un sistema de transporte de carga útil y de personas seguro, confiable, reutilizable, que permita el tránsito seguro y frecuente (más que cualquier programa jamás creado) sobre el cual se sustente el establecimiento de una base lunar en el polo sur de la luna (en donde los científicos han encontrado evidencias de la existencia de agua congelada) en la que seres humanos puedan establecerse, lograr autosuficiencia alimentaria y sustento físico (entendiendo el comportamiento del cuerpo humano fuera de la gravedad terrestre, entre otras cosas). El otro gran reto es la creación y puesta en servicio de una estación espacial llamada Gateway orbitando la luna (a diferencia de la Estación Espacial Internacional que hoy aún órbita la tierra). Los esfuerzos son cuantiosos y de muy largo plazo.
En fechas recientes, tuve la oportunidad de participar en un conjunto de reuniones que exhibieron los beneficios científicos, económicos que la continuidad de la exploración del espacio tiene para la humanidad en su conjunto. La construcción de ecosistemas en tierra y en el espacio es la estrategia principal y de ello quisiera compartir en las siguiente entregas. El increíble esfuerzo en el desarrollo de competencias y la gestión del talento de un sinnúmero de partes interesadas, el involucramiento mucho más contundente de la iniciativa privada para el desarrollo de tales capacidades, es remarcable y es quizá el mayor diferenciador con los esfuerzos anteriores. De eso quisiera platicarles… Continuará.
