En repetidas ocasiones, en conversaciones someras y alejadas del sector de la aviación comercial, me han preguntado sobre las implicaciones del tan anhelado retorno a la categoría 1 que México perdió desde mayo de 2021. La respuesta, en resumidas cuentas, es muy simple, ahora tendremos la oportunidad, como industria nacional (me refiero propiamente a las aerolíneas) de aperturar nuevas rutas hacia uno de los mercados de aviación comercial más grandes del mundo, los Estados Unidos de América. Para aquellos que nos involucramos en esta industria, conlleva incrementar la conectividad de las ciudades, promover el tránsito de personas según los diferentes destinos, para incrementar el turismo de placer, de negocios, y otros subsegmentos que las diferentes regiones y niveles de gobierno de nuestro país promueven con ahínco.
Para las organizaciones que formamos parte de esta importante y estratégica industria del transporte aéreo de pasajeros, el tan anhelado retorno es un gran respiro y sobre todo un “… en sus marcas, listos, fuera…” para retomar las acciones que buscan promover la apertura de nuevas rutas aéreas hacia el país vecino del norte. Haber permanecido casi veintiocho meses (contabilizando que fuimos degradados el 25 de mayo de 2021 por agencia norteamericana) significó poner un gran rompeolas a la inercia de recuperación de la industria después de la pandemia. Existían aeropuertos cuya proyección de recuperación de tráfico dependía en gran medida de la apertura de rutas para nuevos destinos en la unión americana, mismos que se dilataron nada más y nada menos que casi veintiocho meses. Los escenarios de movilidad y recuperación de empleos, derrama comercial y de divisas que no se tuvieron en las diversas regiones del país fueron enormes. Por fortuna eso ya acabó.
A solo unos días de haber dejado la banca de la categoría 2, compartida con países como Bangladesh, aquellos que se integran a la autoridad de Aviación Civil del Caribe Oriental como Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, así como Rusia, Tailandia y Venezuela (según consta en el reporte del pasado 14 de septiembre del programa International Aviation Safety Assessment emitido por la Federal Aviation Administration), la autoridad mexicana, con mucha prudencia, no hace mayores aspavientos, pero tampoco desmerece los aplausos. Los demás ya estamos tomando pista.
#DesdeCabina, con entusiasmo y sobre todo con la visión y energía para aventurarnos hacia nuevos destinos en el país de las barras y las estrellas, pero sin descuidar el mercado doméstico y otros destinos hacia el sur de nuestro territorio, redoblaremos esfuerzos para superar, como Aeropuerto, la barrera de los dos millones de pasajeros anuales e incorporarnos al grupo de aeropuertos que gestionan anualmente entre dos y cinco millones de pax. Tenemos prisa.
