En esta mañana de martes #DesdeCabina, no podría decir que fue la mejor edición de la Feria Aeroespacial México 2025; si, como anticipaba, que sería el punto de encuentro y afirmación de profesionales, empresas, relaciones públicas y sobre todo, amigos. Sí podría decir igualmente que tuvo todo el sello que hoy circula en múltiples estados de la República, el de la parquedad exasperante y cierto barullo jamás visto en las cinco ediciones anteriores.
A escasas días de concluida esta edición de la FERIA de industria aeroespacial más importante de América latina, el domingo pasado participamos en la ceremonia del banderazo de inicio a las obras del tren Querétaro- Cd. México, tramo que contará con cinco estaciones a lo largo de un trayecto de 226 km de vías férreas conectando a la ciudad capital del país con el centro del Bajío mexicano. Las implicaciones e impacto de esta obra monumental, insignia del proyecto de la Sra. Presidenta son cuantiosas y sobre todo diversas.
Una de las implicaciones, de confirmarse una estación en las cercanía o inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Querétaro, es la reafirmación de una de las características más distintivas que toda instalación aeroportuaria, que se diga internacional, debe tener, la multimodalidad de su conectividad; qué es esto: que un aeropuerto sirva para transferir o conectar de manera fluida pasajeros o carga entre distintos medios de transporte, entiéndase aéreo, terrestre o ferroviario.
La multimodalidad explicada en términos prácticos significa que una persona podrá viajar desde la Ciudad de México hacia Queretaro en tren, bajarse en una estación cercana al aeropuerto internacional, y tomar un vuelo a cualquier destino que este oferte; del mismo modo una persona podría llegar desde otro país por medio de una vuelo que aterrice en el AIQ y movilizarse en autobús o transporte privado hacia una ciudad o destino cercano, como sucede con el caso de San Miguel de Allende, en nuestro vecino estado de Guanajuato, el cual se encuentra a escasos sesenta minutos en vehículo privado.
Sin embargo, creo yo #Desde Cabina, que el mayor impacto se tendrá no en la cantidad de empleos que generará la obra civil y el tren mismo cuando ya esté en funcionamiento al rededor de cada estación, creo yo que lo mejor será la sensación del si se pudo hacer la obra, si logramos lanzar, coordinar, y ejecutar política pública con visión de largo plazo, de alto impacto, de un nivel que muchos esperamos y algunos cuestionamos, pero que al final del día traerá beneficios palpables, mejorando la conectividad nacional, ampliando las posibilidades comerciales para la región centro bajio del país y sobre todo, quiero enfatizarlo, materializando un proyecto ampliamente anhelado por miles de queretanos y oriundos del Bajío mexicano desde hace décadas.
Si bien la obra durará varios años en ejecución y, como cualquier magna infraestructura pública construida será cuestionada desde muy diversas ópticas, lo cierto es que ya está arrancada, y lo que sí nos corresponde es apoyarla, seguirla de cerca y al final, usarla para beneficio de millones de mexicanos que seguro celebraremos su existencia.
@Jorge_GVR