El último presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, falleció en Moscú a la edad de 91 años. Estudió derecho en la Universidad de Moscú. Se afilió al Partido Comunista y en su región de origen, realizó una rápida carrera política, ascendiendo a cargos de responsabilidad regional en las juventudes comunistas y en el partido.

Completó su formación con estudios de Agronomía en los años sesenta, lo cual le permitió afrontar la sequía de 1968.

Fue entonces cuando saltó a la política nacional, resultando electo miembro del Sóviet Supremo (1970), del Comité Central del Partido (1971); secretario de Agricultura (1978) y del Politburó (1980).

En 1985 fue electo secretario general del Partido Comunista de la URSS tras la muerte de Konstantin Chernenko; obtenía así el máximo poder de la ya declinante potencia soviética, que se completaría con su nombramiento como presidente del Sóviet Supremo y jefe del Estado (1988).

Una vez llegó al poder, Gorbachov lanzó dos estrategias para tratar de impedir el colapso de la Unión Soviética, que parecía inminente la perestroika y glasnost. Consideraba que el país necesitaba una perestroika o reestructuración económica. "Se están quedando rezagados tras el resto de la economía. Sus productos de mala calidad son una desgracia", les dijo a los líderes del Partido Comunista. La otra estrategia, glasnost, se traduce como apertura o transparencia.

Durante su gobierno había tolerancia de credo y pensamiento y la divulgación de noticias nacionales e internacionales. Emprendió además una campaña para democratizar el Partido Comunista y permitir el pluripartidismo.

La caída del estado autoritario soviético, también tuvo como consecuencia la liberación de las naciones de Europa del Este de la dominación rusa.

En política exterior, Gorbachov puso fin a años de Guerra Fría y firmó varios acuerdos con los gobiernos estadounidenses de Ronald Reagan y de George Bush para el control de armas nucleares, por lo que ganó el Premio Nobel de la Paz en 1990.

El mandatario también terminó con la ocupación soviética de Afganistán, regularizó las relaciones diplomáticas con China, e incluso se alió con Estados Unidos durante la Guerra del Golfo en 1991.

En julio de 1989, anunció que los países miembros del Pacto de Varsovia podían decidir su propio futuro. En Polonia, Lech Walesa asumió el poder y, en septiembre, Hungría abrió sus fronteras hacia occidente.

En noviembre de ese mismo año, el curso de la historia cambió: el muro de Berlín cayó y, poco después, Alemania se reunificó.

En marzo de 1991, las repúblicas bálticas de Lituania, Estonia y Letonia se independizaron de Moscú. En un principio, Gorbachov intentó evitarlo por la fuerza, pero la ola independista se propagó por todos los países miembros del Pacto de Varsovia.

En diciembre de 1991 y tras la independencia de Ucrania, Yeltsin declaró la disolución de la Unión Soviética y el establecimiento de la Comunidad de Estados Independientes. El día de navidad de ese año Mijaíl Gorbachov renunció a su cargo.

La URSS había dejado de existir. Posteriormente Gorbachov viajó por el mundo dictando conferencias y administrando la fundación que lleva su nombre. También publicó libros como "La hora de la Paz", "El siglo futuro de la Paz", "No hay alternativa de la Paz", "Moratoria" y "Perestroika". El desarme nuclear se convirtió en una de sus causas.

En una entrevista le preguntaron su opinión acerca de la situación actual de Rusia, y el balance de la perestroika, el ex secretario general se mostraba crítico: “Tenemos que hablar francamente de esto. Hay personas para quienes la libertad es una molestia, no se sienten bien con ella".

En 2021 Gorbachov lamentó no haber podido prevenir el fin de la URSS, pero fue un personaje con dimensión mundial que trascendió a su tiempo.

Expresidente municipal de Querétaro y exlegislador. @Chucho_RH

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