De nada servirán los foros y consultas para la reforma electoral. Lo cierto que el fondo de las reformas electorales fueron planteadas por López Obrador, como uno de sus planes políticos; desde entonces Pablo Gómez Álvarez, acompañó al expresidente para la entrega de aquella frustrada iniciativa, que si bien fue aprobada, la Suprema Corte de Justicia la declaró inconstitucional; esa resolución de la Corte daría pauta para que AMLO arreciara su campaña mediática de denuestos en contra de los ministros que dejarán sus cargos el último día de este mes de agosto. La presidente Sheinbaum retomó la iniciativa con los mismos principios propuestos por su antecesor; incluso nombró al mismo Gómez para que encabece los trabajos de la reforma, a quien le garantizan seguir en la nómina hasta el término del sexenio. No es casualidad que el radical de Pablo sea el presidente de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral.

AMLO insistía en la desaparición del INE; en la eliminación de las candidaturas plurinominales; en la elección de los consejeros electorales; en la reducción de las prerrogativas para los partidos políticos y la economía en los gastos de los procesos electorales ¿Acaso no son los mismos temas de la reforma propuestos por la señora Claudia Sheinbaum? Sigue en pie el “plan C” de López Obrador. Aunque ahora no sea tema prioritario la desaparición del INE, dado que se han apoderado de dicho organismo electoral, al igual que lo hicieron del TEPJF. La trampa de los cargos por elección está hecha, Morena y el gobierno controlan los procesos electorales, como sucedió en la pasada elección de las autoridades judiciales. Montaron sobre rieles el fraude electoral, culminando con el uso de los “acordeones” que no fue sancionado por las autoridades.

De tal suerte que a la presidente Sheinbaum no le preocupó dotar de presupuesto a la comisión para la reforma electoral, el resultado de la misma no cambiará; no lo necesita, solo burócratas del Poder Ejecutivo, con salario asegurado, realizarán los trabajos; además, los gobiernos de los estados y municipios cargarán con los gastos cuando se lleve a cabo algún foro en esas entidades. Será un trabajo político de “pantomima”. La excepción y sorpresa sobre el tema la dio el incómodo de Ricardo Monreal, diputado plurinominal y coordinador de la bancada de Morena, quien públicamente sentenció que, la iniciativa no será aprobada en sus términos, sin moverle una coma, como lo ordenaba el expresidente ¿Anomia política, insurrección?

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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