Con el 5º informe del estado genera que guarda la administración pública federal, dio inicio al penúltimo periodo ordinario de sesiones de la LXV Legislatura federal y último año del gobierno de López Obrador. Mientras que la Secretaria de Gobernación entregó el documento al pleno del Congreso y dio un “mini” informe, AMLO hacía lo mismo en el sureste del país. En San Lázaro se abrió la competencia de insultos, gritos, arengas y epítetos entre los dos grandes bloques de legisladoras y legisladores. Abierto el periodo ordinario la senadora y coordinadora del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez Ruíz, acaparó la atención, aprovechando el momento para realizar fuerte crítica en contra de las políticas depredadoras del gobierno de la #4T. Un discurso bien estructurado que más parecía el inicio de una campaña; las porras y aplausos no se hicieron esperar. “No hubo transformación, hubo destrucción”, dijo la senadora. Luisa Alcalde, Secretaria de Gobernación, tardó más tiempo en llegar y retirarse de la tribuna, que aquel que le llevó su discurso.
Después vendrían los posicionamientos de las bancadas. Así llegó el turno de Xóchitl Gálvez, quien fue vitoreada por las bancadas del PAN, PRI y PRD. Diría: “El estado que guarda la Nación es desastroso, pero muy pronto va a mejorar”. Durante siete minutos, Gálvez descalificaría los resultados del gobierno de López Obrador en materia de violencia, salud, educación, economía y combate a la pobreza extrema. También dijo: “La pobreza no se supera con mañaneras llenas de palabras; por el bien de todos, primero las víctimas; abrazos no balazos fue una ocurrencia criminal”, así como que, “y la esperanza ya cambió de manos”. Durante la lectura del posicionamiento de Xóchitl, legisladoras y legisladores del Frente Amplio subieron a tribuna para arroparla, en tanto que morenistas y acompañantes gritaban insultos y descalificaciones, como: “Renuncia, corrupta”. También escritos en cartulinas que mostraban diputadas morenistas. Xóchitl Gálvez cerró su posicionamiento expresando: “Vamos a construir el México que soñamos y merecemos; acabemos con la autocracia y la polarización, abracemos la democracia y la reconciliación. Odiar es el verbo de este viejo gobierno de un solo hombre; amar debe ser el verbo de un nuevo gobierno encabezado por una mujer. Es el tiempo de México, es ahora o nunca”. Blandiendo las armas de las “ideas y los discursos”, plagados de insultos y descalificativos, inició el último año del gobierno lopezobradorista.