Los regímenes de gobierno de izquierda gustan de instaurar el estado policía para vigilar a los enemigos, cualesquiera que estos sean. La información proporcionada por un periódico estadounidense, nos desvela la realidad del gobierno policía que instauró la candidata del presidente López en la Ciudad de México. Cientos de números telefónicos celulares vigilados a solicitud de la fiscal Ernestina Godoy. La fiscal, quien por cierto busca su reelección en el cargo, pidió a la empresa telefónica información de cientos de números. Las autoridades locales de inmediato negaron la información del rotativo The New York Times. La fiscal no podía aceptar la información: cometería delito Ernestina Godoy. “Solo investigan con fines jurídicos, no políticos afirmó el vocero de la fiscalía de la CDMX”.
Lo mismo hace el gobierno federal quien desapareció de la escena política el sistema “Pegasus”, que le heredó el gobierno de Enrique Peña y este a su vez de Felipe Calderón. El equipo altamente costoso y sofisticado, dijo AMLO en su momento, era utilizado para “espiar” a los enemigos, entre ellos a él. Para luego afirmar lo mismo que la fiscalía de la CDMX: no espían, solo investigan. La legislación en materia penal y la misma Constitución permiten la investigación telefónica siempre y cuando haya orden judicial que lo autorice. Los gobiernos, sin embargo, niegan “espiar”; aceptan hacerlo solo en caso de investigaciones criminales. Nunca nadie acredita que así realicen el trabajo de investigación criminal.
La lista de los “espiados” que proporcionó el rotativo estadounidense es larga, en ella se encuentran “enemigos políticos” y “amigos de partido y del mismo gobierno de la República”. Claro que sí “espían” y lo niegan. No es raro que el mismo Presidente declare en sus conferencias mañaneras que “le llevaron información” y la dé a conocer en sus mensajes mediáticos. “Espiar” les permite conocer debilidades de los “enemigos políticos”. El gobierno de la CDMX no tiene “Pegasus”, por ello pidió el apoyo de la empresa telefónica para obtener la información de mujeres y hombres dedicados a la política, sin importar si son o no de casa, hay que vigilar a todos, cual régimen dictatorial de izquierda, sin que sea óbice para gobiernos de derecha. El poder es el poder; una vez que lo tienen los políticos no quieren dejarlo y hacen uso de cualquier artilugio para conservarlo. Muchos políticos olvidan que son “espiados” y dejan huella de sus trapacerías en las líneas telefónicas; espiar para doblegar.